Olivia
de Havilland, célebre actriz conocida sobre todo por su papel de la
bondadosa Melanie en “Lo que el viento se llevó” murió. Tenía 104 años.
Su agente Lisa Goldberg dijo que la actriz murió pacíficamente de causas naturales el domingo en su hogar en París.
La
morena de ojos grandes era una de las últimas estrellas de la era de
los estudios y la última sobreviviente de los protagonistas de “Lo que
el viento se llevó”. Hermana de la actriz Joan Fontaine, de Havilland
ganó el Oscar por “To Each His Own” (Vida íntima de Julia Norris) and
“The Heiress” (La heredera), y coprotagonizó varias películas con Errol
Flynn, entre ellas “The Adventures of Robin Hood” (Las aventuras de
Robin Hood).
Se destacó también al oponerse con éxito a los estudios de Hollywood por extender el contrato de un actor sin su consentimiento.
“Lo
que el viento se llevó”, estrenada en 1939 y basada en la novela de
Margaret Mitchell sobre la Guerra Civil norteamericana, suele ser
mencionada como una de las películas más taquilleras de la historia,
aunque actualmente es criticada por la manera en que retrata a los
negros en el sur de Estados Unidos.
Aun así, De Havilland
recordaba la película como “una de las mejores experiencias de mi vida.
Era algo que yo quería hacer, encarnar un personaje que me encantaba”.
En
una carrera que se extendió por seis décadas, de Havilland protagonizó
roles diversos, desde una madre soltera hasta una paciente de hospital
psiquiátrico en “The Snake Pit” (Nido de víboras).
Con su cabello
oscuro, De Havilland proyectaba tanto suave ternura como fortaleza
interna o audacia picaresca, una versatilidad que llevó al crítico James
Agee a confesar que se sentía “vulnerable a Olivia de Havilland en todo
mi ser a excepción del nervio cubital”.
Protagonizó junto a
Errol Flynn varios dramas, westerns y películas históricas y fue una
memorable Maid Marian en “Las Aventuras de Robin Hood”. Pero De
Havilland a veces deseaba roles más difíciles, sintiendo que sus
cualidades físicas la dejaban encasillada en personajes dulces y
románticos.
Su frustración eventualmente la llevó a demandar as
Warner Bros en 1943 cuando el estudio trató de mantenerla atada al
contrato después de que caducó, alegando que la habían suspendido porque
rechazó ciertos roles. Su amiga Bette Davis había sufrido una
desventura parecida en los años 1930, pero de Havilland ganó su pleito
cuando el Tribunal de Apelaciones de California falló que ningún estudio tenía el derecho de prorrogarle el contrato a un artista sin su consentimiento.
De
Havilland ganó el Oscar en 1946 por su actuación en “Vida íntima de
Julia Norris”, un drama sobre una madre soltera. Ganó otro Oscar tres
años más tarde por “La heredera”, en que encarnó una ama de casa
sencilla junto con Montgomery Clift y Sir Ralph Richardson. En 2008, de
Havilland recibió la Medalla Nacional de las Artes y dos años después la
Legión de Honor de Francia.
También se hizo famosa por ser
hermana de Fontaine, con quien tenía una tensa relación. En una
entrevista en 2016, de Havilland se refirió a su difunta hermana como
“esa dragona” y aseveró que sus recuerdos de Fontaine, quien había
fallecido en el 2013, eran “polifacéticas, desde tiernas hasta
distantes”.
CRÉDITOS A DIARIO LIBRE