La
economía canadiense creció un 4.5 % en mayo, tras dos meses de "caídas
sin precedentes" a consecuencia de las medidas contra el COVID-19 y que
puede haber causado una contracción del 12 % del producto interior bruto
(PIB) en el segundo trimestre, según datos dados a conocer este
viernes.
El organismo público Estadísticas Canadá (EC) explicó
que "la información preliminar indica un aumento de aproximadamente el 5
% en el PIB real de junio" y que esto "apunta a una caída aproximada
del 12 % en el PIB real del segundo trimestre de 2020".
El Banco
de Canadá estima que la contracción de la economía canadiense provocada
por el COVID-19 podría alcanzar el 14.6 % en el segundo trimestre y un
7.8 % para el conjunto del año.
EC dará a conocer las cifras oficiales de junio y el segundo trimestre el próximo 28 de agosto.
Con
respecto a las cifras de mayo, aunque la economía creció un 4.5 %, EC
destacó que "la actividad económica siguió estando un 15 % por debajo de
los niveles anteriores a la pandemia de febrero". Aún así, la cifra fue
un punto porcentual mejor a lo esperado por los analistas.
El
sector de la construcción creció un 17.6 % en mayo con la reanudadación
de las actividades económicas en gran parte del país en mayo, lo que
supone el mayor incremento mensual registrado desde que se empezó a
recopilar esta información en 1961.
El comercio al por menor
aumentó un 16.4 %, también su mayor incremento mensual, mientras que el
sector manufacturero creció un 7.4 % tras una caída del 22.4 % en abril.
Pero
a pesar del crecimiento en mayo, sectores como el de artes y
entretenimiento, gestión y administración pública volvieron a contraerse
durante el mes.
En contraste, el principal socio comercial de
Canadá, Estados Unidos, informó este jueves que su PIB se desplomó el
segundo trimestre a una tasa anual de un 32.9 % (un 9.5 % en relación al
trimestre anterior), a consecuencia de la pandemia.
El Gobierno
canadiense ha presentado un plan de respuesta económica al COVID-19 por
valor de 324,922 millones de dólares canadienses (unos 242,130 millones
de dólares estadounidenses), el equivalente al 14.1 % del PIB. El plan
incluye medidas de ayuda financiera y fiscal para individuos y empresas.