El encuentro del presidente Donald Trump con su colega mexicano
Andrés Manuel López Obrador fue anunciado como un festejo de los lazos
económicos y el nuevo acuerdo comercial norteamericano, pero los
detractores en México temen que se use a su mandatario como peón
político para reforzar la campaña de reelección del estadounidense.
López
Obrador inició su primer viaje al exterior como presidente con visitas
al monumento a Abraham Lincoln y la estatua del expresidente y héroe
mexicano Benito Juárez. Por la tarde se realizaban las conversaciones en
la Casa Blanca, seguidas de una cena de trabajo con empresarios.
La
agenda incluye el nuevo acuerdo comercial Estados Unidos-México-Canadá,
o T-MEC, que entró en vigor el 1 de julio. Reemplazó al antiguo Tratado
de Libre Comercio de América del Norte, al que se culpó por el hecho de
que empresas estadounidenses trasladaron su manufactura a México. Trump
podría aprovechar la ocasión para atacar a su rival demócrata Joe
Biden, quien votó a favor del TLCAN cuando era senador.