Las autoridades holandesas anunciaron este viernes la detección del
coronavirus en otra granja de visones en el sureste de Países Bajos, en
la misma región donde los mustélidos criados en otras 17 granjas dieron
positivo al COVID-19, y serán sacrificados para evitar el riesgo de
contagio a humanos.
El Ministerio holandés de Salud Pública y el de Agricultura optaron por sacrificar a toda la población de visones contagiados,
por temor a que el coronavirus permanezca circulando dentro de las
instalaciones y convierta estas granjas en 'reservorios' del virus, lo
que supondría un riesgo directo para la salud de los humanos y del resto
de animales cercanos.
Al menos dos empleados de dos granjas diferentes dieron positivo al COVID-19, en las que serían los dos primeros contagios de animal a humano confirmados en el mundo desde comienzos de la pandemia,
lo que alarmó a las autoridades holandesas y aceleró la decisión de
sacrificar a estos mustélidos criados para la industria peletera.
CREDITOS A DIARIO LIBRE