Con la
esperada apertura de los gimnasios llegan también las dudas. ¿Qué tan
seguro es ejercitarse en un ambiente cerrado? Con la nueva normalidad
habrá que seguir ciertas medidas de prevención frente al coronavirus:
aforo reducido, cumplir distancias de 2 a 2.5 metros, protocolo de
entrada, reservas para ciertas clases, un horario más limitado... la
"nueva normalidad" obliga a que los gimnasios, al igual que otros tantos
establecimientos, no funcionen exactamente igual a como estábamos
acostumbrados. Las medidas de seguridad e higiene se imponen ante la
necesidad de prevención frente al coronavirus.
El primer día ha
sido lento, confirma Juan Vargas, co-fundador de Exercise
Metropolitan/Urban Club, con sucursal en Santiago y Santo Domingo, quien
prevé en esta apertura una asistencia de un 30% con la apertura, según
encuestas previas. Y es que estar muy pegados es un tema que todavía
preocupa a los usuarios, aunque el hecho de "ser claros y precisos con
los protocolos sanitarios a usar” debería tranquilizarlos, asegura el
también instructor fitness y coach wellness.
"Entendemos que en
un gimnasio podemos lograr un ambiente controlado si se cumplen con
todas las normas requeridas. Hacer ejercicio aumenta las defensas y
numerosos estudios, que ya se han realizado en gimnasios de países como
Noruega y Alemania, en el proceso de apertura de estos negocios, han
arrojado cero contagios. Sin embargo, en la era de la información y la
desinformación cada persona debe tomar la decisión que la haga sentir
segura. En centros con buenos protocolos se puede alcanzar ambientes
bien seguros", deja claro Vargas.
CREDITOS A DIARIO LIBRE