Lo peor del impacto de la pandemia de COVID-19 sobre el crecimiento
económico dominicano empieza a disiparse, luego de tocar fondo en el
segundo trimestre del 2020, aunque el éxito de la recuperación dependerá
del cumplimiento de las medidas sanitarias y el protocolo de
distanciamiento social.
La afirmación está contenida en un
documento elaborado por asesores del Banco Central (BC), en el que se
establece además que para ese lograr reestablecer el crecimiento es
necesario que los agentes económicos y la opinión pública reviertan sus
expectativas negativas sobre el momento que enfrenta el país.
Los
pronósticos del Fondo Monetario Internacional y otros organismos
multilaterales, así como de compañías calificadoras de riesgo, sitúan el
crecimiento del país entre 0 % y -2.0 % para este año, reconociendo sus
“fuertes fundamentos macroeconómicos”, el buen manejo de los efectos
económicos de la pandemia y la capacidad de recuperación de su aparato
productivo.