¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo del COVID-19? Es
difícil responder a esa pregunta porque el coronavirus es tan nuevo que
los científicos todavía saben muy poco sobre sus secuelas. Las pruebas
más exactas provienen de los propios enfermos, y algunos sufren una
variedad de síntomas mucho después de que sus infecciones han
desaparecido.
La mayoría de los infectados se recupera en pocas
semanas. Para los que sufren efectos a más largo plazo, los problemas
más comunes son cansancio, jaquecas, ansiedad y dolores musculares que pueden prolongarse por varias semanas más.
Las secuelas suelen ser más graves en los enfermos que necesitaron cuidados intensivos, respiradores o diálisis renal.