El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, y el gobernador del estado,
Andrew Cuomo, avanzaron este lunes que están planteándose retrasar el
reinicio del interior de los restaurantes de la ciudad por lo
"problemático" que podría ser este aspecto de cara a posibles rebrotes
de COVID-19.
De Blasio dijo haberle trasladado su preocupación al
gobernador por la vuelta de la actividad hostelera dentro de los
locales y apuntó durante su rueda de prensa diaria que "la seguridad y
la salud debe primar en cada decisión para no volver de donde hemos
salido".
El propio Cuomo ya había señalado la posibilidad de que
algunas medidas propias de la fase tres de la desescalada, a la que está
previsto que la Gran Manzana se incorpore el próximo 6 de julio, puedan
ser adaptadas a la realidad y circunstancias de la ciudad de Nueva
York.