Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) necesitarán
una amnistía fiscal para poder continuar operando, producto de la crisis
económica que atraviesan, ocasionada por la pandemia de COVID-19 y que
ha provocado una reducción en las ventas de éstas.
Así lo
consideró Issachar Burgos, presidente de la Confederación Dominicana de
la Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme), quien, a pesar de valorar como
positiva las medidas fiscales implementadas por la Dirección General de
Impuestos Internos (DGII), advirtió que una vez concluidas las prórrogas
otorgadas por la institución muchos negocios no tendrán dinero para
cumplir las obligaciones tributarias.
Burgos indicó que los
colmados que se mantuvieron funcionando entre marzo y mayo disminuyeron
sus ventas en un 50 %, igual que las panaderías, cuyos ingresos cayeron
entre un 40 % y un 50 %.