El
Fondo Monetario Internacional (FMI) ha empeorado este miércoles sus
perspectivas para América Latina y el Caribe al pronosticar que su
actividad económica se desplomará un 9,4 % este año por el impacto de la
pandemia del coronavirus, 4,2 puntos más que en sus cálculos de abril.
No
obstante, para 2021, el FMI prevé que la región latinoamericana crecerá
un 3,7 %, 3 décimas más de lo pronosticado en abril, una cifra
prometedora aunque insuficiente para recuperar la actividad perdida
durante el presente año, dice.
'En América Latina, donde la
mayoría de los países aún luchan por contener infecciones, prevemos que
las dos economías más grandes, Brasil y México, se contraigan un 9,1 % y
un 10,5 %, respectivamente, en 2020', detallan los expertos del Fondo
en la actualización de su informe de Perspectivas Económicas Mundiales.
Estos pronósticos para Brasil y México son 3,8 y 3,9 puntos inferiores a lo anticipado hace tres meses, respectivamente.
Sin
embargo, las perspectivas para el 2021 mejoran ligeramente para ambos
países respecto a abril, ya que el FMI espera ahora que la economía
brasileña avance un 3,6 % y que la mexicana lo haga un 3,3 %.
'Con
la implacable propagación de la pandemia, las perspectivas de
consecuencias negativas duraderas para los sustentos, la seguridad
laboral y la desigualdad se han vuelto más desalentadoras', justifica el
Fondo en su análisis.
Por ese motivo, la institución con sede en
Washington llama a los gobiernos nacionales a llevar a cabo políticas
efectivas que ayuden a frenar el deterioro económico y preparar el
escenario 'para un proceso más rápido que beneficie a todos en la
sociedad en todo el espectro de ingresos'.
Después de presentar
hoy los datos generales, el FMI dará a conocer este viernes una
radiografía más completa de la situación macroeconómica de
Latinoamérica, cuando publique sus pronósticos para otros países de la
región.
En su último estudio, en abril, el Fondo explicó que el
territorio del sur del continente se verá afectado este año por el
'aislamiento, bloqueo y cierres generalizados requeridos para frenar la
propagación' del coronavirus, que está provocando un 'grave efecto' en
la actividad económica de todos los países latinoamericanos y a nivel
mundial.
El FMI subrayó entonces que la prioridad 'inmediata' era
contener las consecuencias del brote del COVID-19 con medidas como
aumentar el gasto público en atención médica para fortalecer la
capacidad y los recursos del sector sanitario.
CREDITOS A DIARIO LIBRE