Coca-Cola, que invierte enormes cantidades de dinero en anuncios,
comunicó este viernes que iba a suspender por al menos 30 días sus
publicidades en redes sociales, como parte de una campaña contra el
racismo en esas plataformas.
“No hay lugar para el racismo en el
mundo y no hay lugar para el racismo en las redes sociales”, dijo James
Quincey, el director ejecutivo del gigante mundial, en un breve
comunicado.
Quincey exigió a las redes sociales mostrar una mayor
“transparencia y responsabilidad”, después de que otras marcas
decidieran retirar sus anuncios de ellas para obligarlas a suprimir más
contenidos que inciten al odio.