China anunció el viernes el lanzamiento de una campaña de inspección
de alimentos importados, tras el resurgimiento del nuevo coronavirus en
Pekín, y después de que expertos hayan observado similitudes con cepas
europeas del virus.
La capital china, de 21 millones de
habitantes, había recuperado casi su normalidad después de dos meses sin
nuevos contagios. Y la epidemia se consideraba casi erradicada en el
país, gracias al uso de la mascarilla, el seguimiento de los contactos y
las cuarentenas.
Pero hace unos días, se registró un repunte de
covid-19 en la capital y el ayuntamiento confinó unas 30 zonas
residenciales, cerró las escuelas y efectuó pruebas de diagnóstico a
cientos de miles de habitantes.
CREDITOS A DIARIO LIBRE