Aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirma que el
voto por correo es propicio para el fraude y los “tramposos”, su campaña
para la reelección y los estados aliados están tratando de lanzar
operativos para ayudar a sus electores a que depositen así su voto.
A
través de su alianza con el Comité Nacional Republicano, la campaña del
presidente está formando a voluntarios en los entresijos del voto por
correo y en ausencia y enviando mensajes y correos electrónicos a sus
partidarios para recordarles que envíen sus boletas. En Wisconsin, que
el martes celebrará una elección especial para el Congreso, el equipo de
Trump publicó la semana pasada un recordatorio en Twitter: “¡Pidan
votar en ausencia hasta las 17:00 de ESTA NOCHE!'.
En otros
comicios, el mensaje habría sido visto como una iniciativa estándar para
movilizar al electorado. Pero en la era del coronavirus, señala un
problema para los republicanos: ¿Cómo seguir el liderazgo de Trump y
oponerse al voto por correo sin quedar por detrás de los demócratas, que
están adoptando la práctica como la forma más segura de votar durante
una pandemia?.