Ya hay una fecha posible de apertura para los aeropuertos de
República Dominicana y, por lo tanto, para el turismo. El día tentativo
sería el 5 de julio, cuando comenzaría la última fase de la desescalada,
según lo definido por el gobierno.
Pero el ansiado regreso de la
actividad turística no se traducirá en multitudes llegando por los
aeropuertos del país. Aunque ese sector volverá a ver la luz en la
última etapa de la desescalada, el retorno de los visitantes al país
será gradual y la experiencia de pasar por un aeropuerto será muy
diferente.
“Según nos han informado hasta el momento, la
intención es que el reinicio de los vuelos comerciales ocurra de forma
gradual, otorgando permisos a las aerolíneas que tengan operaciones con
países que tengan sus fronteras abiertas”, dijo Mónika Infante,
directora general de Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom) a
Diario Libre.
Allí
radica buena parte de las inquietudes sobre la vuelta a la “nueva
normalidad” en ese sector: ¿qué países tendrán sus fronteras abiertas y
en qué condiciones? Varios países europeos han anunciado ya una fecha
para la reactivación del turismo y también lo ven como un proceso
gradual. Primero abrirán las fronteras nacionales a otras naciones de la
Unión Europea, y luego hacia el resto del mundo, pero el bloque ha
recomendado que nada de ello ocurra antes del 15 de junio.
Los
aeropuertos están en proceso de ajuste para recibir los turistas con
condiciones sanitarias que eviten la propagación del COVID-19. (
)
La
capacidad que tendrá el turismo para recuperarse tras la crisis del
gran confinamiento causada por el COVID-19 es menos clara porque depende
del ritmo de reapertura de las fronteras de cada país, y también de la
expectativa de nuevos brotes de la enfermedad y, por lo tanto, de un
posible regreso al confinamiento.
El panorama de perspectivas que maneja la OMT es que globalmente se comience a registrar una recuperación en el número de llegadas por aeropuertos a partir de julio, pero será un crecimiento leve y lento. Para que las llegadas por terminales aeroportuarios vuelvan al nivel previo a la crisis del COVID-19 habrá que esperar hasta el año 2021. El escenario más optimista habla de inicios de 2021, pero podría ser peor.
Para República Dominicana, donde desde el 19 de marzo pasado las fronteras han estado cerradas a turistas y solo se han recibido vuelos humanitarios o de carga, la situación ha sido dura. El turismo es la actividad económica que más divisas genera al país, después de las exportaciones. Al cierre de 2019 el país recibió 7,468.1 millones de dólares a través de los viajeros que llegaron a vacacionar.
En abril, el primer mes completo del confinamiento a fronteras cerradas, llegaron tan solo 818 pasajeros al país, un desplome de 99.8 % con respecto a los 581,697 personas que llegaron al país un año antes por los aeropuertos, de acuerdo a los datos publicados esta semana por el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC). Registros como estos continuarán hasta tanto se concrete la reapertura de los aeropuertos, que se espera ocurra a inicios de julio.
El panorama de perspectivas que maneja la OMT es que globalmente se comience a registrar una recuperación en el número de llegadas por aeropuertos a partir de julio, pero será un crecimiento leve y lento. Para que las llegadas por terminales aeroportuarios vuelvan al nivel previo a la crisis del COVID-19 habrá que esperar hasta el año 2021. El escenario más optimista habla de inicios de 2021, pero podría ser peor.
Para República Dominicana, donde desde el 19 de marzo pasado las fronteras han estado cerradas a turistas y solo se han recibido vuelos humanitarios o de carga, la situación ha sido dura. El turismo es la actividad económica que más divisas genera al país, después de las exportaciones. Al cierre de 2019 el país recibió 7,468.1 millones de dólares a través de los viajeros que llegaron a vacacionar.
En abril, el primer mes completo del confinamiento a fronteras cerradas, llegaron tan solo 818 pasajeros al país, un desplome de 99.8 % con respecto a los 581,697 personas que llegaron al país un año antes por los aeropuertos, de acuerdo a los datos publicados esta semana por el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC). Registros como estos continuarán hasta tanto se concrete la reapertura de los aeropuertos, que se espera ocurra a inicios de julio.
El
gobierno dominicano ha definido un protocolo para el transporte general
en el que incluye a los aeropuertos. En un documento que advierte que
esas medidas serán ajustadas, conforme a las exigencias sanitarias, el
Ejecutivo delimitó como normas aplicables a todo el transporte la
limitación de la capacidad a un 30 % que se irá incrementando
progresivamente, la toma de temperatura a los pasajeros antes de
ingresar a los espacios de transporte y la posible aplicación de tests
rápidos a quienes tengan temperatura alta, el suministro de geles
hidroalcohólicos, la exigencia del uso de mascarillas y la amplia
disponibilidad de implementos de higiene para los pasajeros.
No obstante, se trata de un protocolo muy general que aplica para todos los tipos de transporte: terrestre, de carga, por aeropuertos y puertos. Aun así, hay modelos para prever cómo será la experiencia de los aeropuertos internacionales y también de los dominicanos.
La directora general de Aerodom señaló que Vinci Airports ha desarrollado un protocolo para el reinicio de las actividades comerciales que define las medidas sanitarias internas, pero que se ceñirán al plan que defina el gobierno al respecto para normar el transporte aéreo en tiempos de COVID-19.
No obstante, se trata de un protocolo muy general que aplica para todos los tipos de transporte: terrestre, de carga, por aeropuertos y puertos. Aun así, hay modelos para prever cómo será la experiencia de los aeropuertos internacionales y también de los dominicanos.
La directora general de Aerodom señaló que Vinci Airports ha desarrollado un protocolo para el reinicio de las actividades comerciales que define las medidas sanitarias internas, pero que se ceñirán al plan que defina el gobierno al respecto para normar el transporte aéreo en tiempos de COVID-19.
La normativa interna de Aerodom implica, según detalló
Infante, el uso obligatorio de mascarillas en todas las áreas de los
aeropuertos, la instalación de mamparas entre pasajeros y empleados, la
organización de los espacios para respetar el distanciamiento social,
una mayor frecuencia de limpieza y desinfección de todas las áreas, la
continua disponibilidad de gel hidroalcohólico y la comunicación
continua sobre asesoramiento sanitario y procesos de pasajeros.
El
aeropuerto de Punta Cana, que recibe la mitad de los turistas que
llegan a República Dominicana, también ajustó sus procedimientos, de
cara a la reapertura a los visitantes. El video muestra cómo operará ese
terminal aeroportuario una vez que reabra sus puertas y reciba
pasajeros de nuevo.
La “covidianidad” en los aviones
La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), ante la situación, ha definido un protocolo que puede servir de guía para las aerolíneas del mundo, que se complementa con los códigos sanitarios que se manejen en los aeropuertos.
A continuación se pueden observar las medidas recomendadas por la IATA para las aerolíneas:
La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), ante la situación, ha definido un protocolo que puede servir de guía para las aerolíneas del mundo, que se complementa con los códigos sanitarios que se manejen en los aeropuertos.
A continuación se pueden observar las medidas recomendadas por la IATA para las aerolíneas:
No
solo viajar será distinto, la propia experiencia de vacacionar cambiará
profundamente mientras dure la pandemia. Si bien el tipo de turismo que
se realiza en República Dominicana no es masivo, sino más bien de baja
densidad, los resorts —tal como los conocemos— mutarán mientras no
exista una vacuna contra el COVID-19.
El gobierno y los hoteleros
lo tienen claro. En el documento oficial “Protocolo General y Sectorial
para la Reinserción Laboral” que elaboró el Ejecutivo dominicano se
muestran algunas realidades características de los resorts nacionales
que cambiarán radicalmente cuando se abran estos establecimientos.
A
los huéspedes se les tomará la temperatura durante el chek-in, se
colocarán pantallas de vinil en las recepciones, restaurantes,
concierges y áreas de contacto entre personal hotelero y visitantes. Eso
para seguridad sanitaria de los propios trabajadores y, como mecanismo
para evitar la propagación del virus entre los turistas, serán
eliminadas las estaciones de bebidas, no se podrán hacer excursiones
fuera de los hoteles, se deberá mantener la distancia social de dos
metros, incluso en las piscinas, y usar mascarillas.