Hertz solicitó el viernes protección por bancarrota ante su
incapacidad para resistir la pandemia de coronavirus, que ha paralizado
los viajes a nivel global y el negocio de esta endeudada compañía
dedicada a la renta de vehículos desde hace 102 años.
Los
acreedores de la empresa con sede en Estero, Florida, no estaban
dispuestos a concederle otra extensión a sus pagos de deuda más allá de
un plazo que vencía el viernes, por lo que la firma presentó sus
documentos ante una Corte Federal de Bancarrotas en Delaware.
Hertz
y sus subsidiarias continuarán funcionando, afirmó la empresa en un
comunicado. Las principales regiones internacionales donde Hertz opera y
los lugares donde tiene franquicias no están incluidas en la solicitud
de apoyo por quiebra, agregó.