En 1995, con tan sólo 23 años, una cantante texana, hija de padres
mexicanos estaba cosechando un éxito arrollador gracias a su
virtuosismo. Cantaba, bailaba y actuaba. Era una artista en toda la
extensión de la palabra.
Sin embargo, ese desarrollo fue abruptamente interrumpido por una de sus personas de confianza.
Esta es la historia de Selena Quintanilla, el
icono pop que este martes 31 de marzo cumple 25 años de fallecida, tras
recibir varios impactos de bala de parte de Yolanda Saldívar, que un
año antes había sido nombrada directora de las boutiques de la artista, y
posteriormente, su agente.
Según
investigaciones y publicaciones de la época, Saldívar asesinó a la
cantante, luego de que esta le hiciera varios reclamos sobre el
funcionamiento de los negocios que ella manejaba.
En
diciembre de 1994, las boutiques comenzaron a tener problemas, después
de que el número de personal para ambas tiendas disminuyó. Según el
personal de las boutiques, Saldívar a menudo despedía empleados que a
ella le desagradaban.
Durante una entrevista de Saldívar con
periodistas de The Dallas Morning News en 1995, dijo que su devoción
hacia Selena rayaba en la obsesión.
El asesinato de Selena tuvo
un impacto generalizado. Las reacciones por su muerte se compararon con
las causadas por los fallecimientos de John Lennon, Elvis Presley y John
F. Kennedy.
Importantes cadenas de televisión interrumpieron su
programación regular para dar la noticia. Luego de enterarse, Tom Brokaw
se refirió a Selena como "La Madonna mexicana".
Su muerte fue noticia de primera plana en el prestigioso The New York Times durante dos días.
Numerosas vigilias y memoriales se llevaron a cabo en su honor, y estaciones de radio en Texas tocaron su música sin parar.
A su funeral asistieron aproximadamente 60, 000 personas, muchos de los cuales viajaron desde fuera de los Estados Unidos.
Con
su fallecimiento, Selena pasó de ser una artista completa a una marca
indeleble en la música y las vidas de numerosas niñas y jóvenes, las
cuales fueron bautizadas con su nombre.