La Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de Salud (ADARS) calificó como “extremadamente riesgosa” la propuesta
de Arismendi Díaz Santana, exgerente del Consejo Nacional de la
Seguridad Social, de reducir la cápita a las Administradoras de Riesgos
de Salud (ARS) y crear un fondo para enfrentar la pandemia del COVID-19 en la República Dominicana.
A través de un documento enviado a Diario Libre por José Manuel Vargas, presidente ejecutivo de la ADARS,
la entidad que agrupa a las ARS, considera que la “implementación
alteraría todo el andamiaje que sustenta el Sistema Dominicano de
Seguridad Social y hasta pondría en peligro su sostenibilidad”.
A continuación, los puntos íntegros que establece Vargas por los que no se puede proceder con al idea de Díaz Santana:
A)
Las afirmaciones del Lic. Díaz Santana se basan en premisas subjetivas,
de suposiciones no contrastadas con los hechos, porque las ARS
asociadas de ADARS no están siendo beneficiadas por la pandemia del
Covid-19 y el estado de excepción que atraviesa el país. Es todo lo
contrario.
B)
Las ARS de ADARS continúan ofreciendo sus servicios habituales porque
las medidas restrictivas y preventivas de las autoridades no impiden que
asistan al médico y a los centros de salud cualesquier personas que
sientan dolencias, que tengan algún accidente aún en sus hogares, que se
les presente un parto, diálisis, etc. Aparte de eso, las ARS también
están cubriendo a los pacientes afectados por el COVID-19 en las
unidades de cuidados intensivos, con todos los requerimientos para que
logren su pronta recuperación.
C) Todas las ARS de ADARS han
dispuesto de su personal, tecnología y recursos para garantizar la
continuidad del servicio a sus afiliados. Entre las medidas a citar
podemos mencionar, la habilitación de protocolos y procesos de forma
electrónica para autorizaciones y consultas, pagos por transferencias a
sus prestadores, suplidores y relacionados; centros de llamada 24/7 para
atender solicitudes de clientes, agentes virtuales para poder ofrecer
respuesta ágil y precisa a clientes en todo momento, entre otros
servicios. Esto asegura la continuidad de los servicios a los afiliados
mientras las ARS han implementado el teletrabajo en más del 80% de su
personal para contribuir con el aislamiento social requerido para
menguar la propagación del virus.
Igualmente, han desplegado por
múltiples medios, campañas de concientización sobre prevención y cuidado
para sus afiliados y familiares, indicando las medidas básicas
importantes de higiene y aislamiento, informaciones sobre síntomas y
como proceder en caso de contagio.
D) Las ARS llevan más de un
año operando con pérdidas operativas; también enfrentaron una epidemia
de Dengue en 2019. Y estamos pendientes de que buena parte de los
servicios que en el momento no se estarían realizando, simplemente se
están posponiendo y esperamos que habrá una sobre demanda de servicios
en los meses posteriores al pico de esta epidemia.
D) Las ARS han
incrementado los pagos a las redes privada y pública por los casos
hospitalarios y atenciones en las Unidades de Cuidados Intensivos,
atendiendo a que si el 80% de las personas que asisten ya están
aseguradas, el 80% de estas atenciones serán pagadas por alguna ARS.
F)
Las acciones citadas se traducen en gastos. Y aunque podría ser posible
que se esté registrando una baja en la frecuencia colectiva de cuidados
médicos por razones del Estado de Emergencia Nacional, esto sólo se
sabrá con el tiempo y los análisis. Pero en términos económicos esa
frecuencia es independiente de los costos vinculados a servicios tan
caros como los de las unidades de cuidados intensivos, los que en esta
lamentable situación, como citamos, se han incrementado.