Una dieta con demasiada sal no solo es mala para la tensión, sino que
debilita las defensas frente a las bacterias, según un estudio
realizado con personas y ratones por el Hospital Universitario de Bonn
(Alemania) que publica Science Translational Medicine.
El equipo
descubrió que ratones alimentados con una dieta alta en sal sufrían
mucho más de infecciones y que personas voluntarias que consumieron al
día seis gramos adicionales de este producto mostraban también
deficiencias inmunológicas frente a las bacterias.
Seis gramos
corresponden al contenido en sal de dos comidas rápidas, por ejemplo,
dos hamburguesas con papas fritas, precisa un comunicado de la
universidad, mientras la cantidad máxima que una persona adulta debería
consumir al día es de cinco gramos, según recomienda la Organización
Mundial de la Salud