La
astronauta de la NASA Christina Koch, que tras casi 11 meses en órbita
es la mujer que ha hecho una estancia espacial más larga, aterrizó el
jueves en Kazajistán junto con dos de sus compañeros de tripulación en
la Estación Espacial Internacional.
La cápsula Soyuz en la que
viajaban Koch; el comandante de estación Luca Parmitano, de la Agencia
Espacial Europea, y el cosmonauta ruso Alexander Skvortsov tocó tierra
al sureste de Dzhezkazgan, Kazajistán, a las 15:12 hora local (0912
GMT).
Koch completó una misión de 328 días en su primer vuelo al
espacio, lo que dio a los investigadores la oportunidad de observar los
efectos de una larga estancia en el espacio en una mujer para preparar
la exploración humana de Marte y el programa Artemis, con el que la
agencia planea regresar a la Luna.
La
astronauta sonrió y levantó el pulgar mientras el personal de apoyo la
ayudaba a salir de la cápsula y la colocaba en una silla para revisión
rápida junto a sus compañeros. Los tres se encontraban bien, según
funcionarios rusos.
Koch, que creció en Jacksonville, Carolina
del Norte, y ahora vive cerca del Golfo de México en Galveston, Texas,
con su esposo, Bob, dijo el mes pasado a The Associated Press que
participar en la primera caminata espacial solo de mujeres había sido el
momento más señalado de su misión.
Koch dijo que ella y la
también astronauta de la NASA Jessica Meir confiaban en que su caminata
del 18 de octubre pudiera “servir como inspiración para futuras
exploradoras espaciales”.
Parmitano y Skvortsov pasaron 201 días en el espacio.
Tras
las revisiones médicas preliminares, estaba previsto que los
tripulantes volaran en helicópteros rusos a la ciudad de Karaganda, en
Kazajistán. Koch y Parmitano subirían después a un avión de la NASA para
Colonia, Alemania, donde Pamitano sería recibido por autoridades de la
agencia espacial europea antes de que Koch continuara su viaje hacia
Houston.
Skvortsov, por su parte, volaría al Centro de Formación de Cosmonautas Ciudad de las Estrellas, a las afueras de Moscú.