La
Reserva Federal advirtió este viernes de posibles riesgos económicos
debido a la expansión del coronavirus surgido en China, aunque aseguró
que se han disipado otros factores que amenazaban con una mayor
desaceleración en Estados Unidos este año.
En su informe
semestral al Congreso, el banco central estadounidense aseguró que los
riesgos a la baja para las perspectivas económicas del país “parecen
haber disminuido en la última parte del año (2019), a medida que los
conflictos comerciales se redujeron hasta cierto punto, el crecimiento
económico en el extranjero mostró señales de estabilización y las
condiciones financieras se relajaron”.
Frente a esto, la
inversión fija comercial en el país disminuyó debido en parte a “la
incertidumbre en la política comercial y el débil crecimiento global”, y
“más recientemente, las posibles repercusiones de los efectos del
coronavirus en China han presentado un nuevo riesgo para las
perspectivas”, agregó.
Pese
a esto, la Fed indicó en su informe que el producto interno bruto (PIB)
real de Estados Unidos mantiene un crecimiento moderado, aunque más
lento que en la primera mitad del año y que en todo 2018, gracias a un
aumento también moderado del gasto de los consumidores y a una
reactivación de la inversión residencial tras las caídas sufridas en
2018 y en la primera mitad de 2019.
La Fed destacó que Estados
Unidos mantiene un ciclo de expansión económica que dura ya más de 10
años, y que los mercados laborales proporcionan empleos más que
suficientes para absorber el aumento de la demanda de puestos de trabajo
en el mercado laboral.
El Comité Federal de Mercado Abierto de
la Fed, encargado de dictar la política monetaria del país, dejó sin
cambios entre un 1.5% y un 1.75% los tipos de interés de referencia, por
considerar que las condiciones económicas no ameritan un cambio de
rumbo.
El pasado año, la Fed rebajó en tres ocasiones el precio
del dinero para reactivar el crecimiento al surgir preocupaciones sobre
una desaceleración económica mayor a la prevista debido a la caída de la
inversión interna y los efectos de las guerras comerciales del
presidente Donald Trump, así como la atonía económica global.
Sobre
la coyuntura internacional, el informe de la Fed asegura que tras el
debilitamiento económico mundial registrado en 2018, en 2019 hubo una
desaceleración mayor, sobre todo por “una caída de la industria global,
elevadas tensiones comerciales y disturbios políticos y sociales en
varios países”.
“El crecimiento de las economías asiáticas se
desaceleró notablemente, especialmente en Hong Kong y la India, y muchas
economías latinoamericanas continuaron con un rendimiento inferior”,
agregó el informe, que sin embargo asegura que los indicadores recientes
apuntan a una “estabilización”.
“La desaceleración mundial en la industria y el comercio parece estar llegando a su fin”, afirmó.
Sin
embargo, insistió en que la reciente aparición del coronavirus, del que
ya se han conformado más de 30,000 casos en China, con más de 600
víctimas mortales, “podría generar trastornos” en ese país que
“salpiquen al resto de la economía mundial”.
El presidente de la
Fed, Jerome Powell, hará una presentación de este informe la próxima
semana ante las dos cámaras del Congreso.