BEIJING (AP) — La tasa de aumento de nuevos casos del virus en China
volvió a aumentar después de una breve tregua, la cifra de muertos en el
territorio continental llegó a 772 y países alrededor del mundo
ajustaron sus medidas preventivas.
Un ciudadano estadounidense
murió en Wuhan, la ciudad en el centro del brote, aparentemente la
primera víctima fatal del mal de esa nacionalidad. También murió un
ciudadano japonés en la ciudad que estaba bajo tratamiento.
Casi
todos los nuevos decesos fueron en y alrededor de Wuhan, en la provincia
central de Hubei. Se reportaron 3.399 casos nuevos, lo que eleva el
total a 34.546, algunos de los cuales han sanado. Fuera de China
continental, se han confirmado más de 320 casos, de los cuales dos
fueron fatales: uno en Hong Kong y otro en Filipinas.
Los
pasajeros de los cruceros enfrentaron más problemas luego de que Japón
reportó otros tres casos, para un total de 64, en el barco Diamond
Princess, que está en cuarentena con 3.700 pasajeros a bordo, y rechazó
la llegada a puerto de otro. El presidente de China, Xi Jinping, habló
con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la víspera y le pidió
que el país “responda razonablemente” al brote, haciéndose eco de las
quejas de que algunas naciones reaccionan de forma exagerada al
restringir la entrada de viajeros chinos.
El Partido Comunista
gobernante enfrentaba la ira y recriminaciones del público debido a la
muerte de un médico que trató de sonar la alarma sobre la enfermedad
hace más de un mes y recibió amenazas de la policía.
Tras el
furor desatado en internet por el trato del gobierno chino al doctor Li
Wenliang, el Partido Comunista adoptó un tono conciliador y dijo que
enviaría un equipo para “investigar a cabalidad los temas relevantes
planteados por el público”.
Li, un oftalmólogo de 34 años de
edad, contrajo el virus mientras atendía a enfermos y su muerte fue
confirmada el viernes. Es uno de ocho profesionales médicos de Wuhan que
trataron de advertir a sus colegas y a otras personas cuando el
gobierno no lo hizo. Li había dicho que la policía le obligó a firmar
una declaración en la que admitía estar propagando mentiras.
Incluso
el periódico progubernamental Global Times dijo que el trato dispensado
a Li y a otros informantes era “evidencia de la incompetencia de las
autoridades locales para enfrentar un virus contagioso y letal”.
El
incidente generó denuncias de que los funcionarios del partido mienten o
encubren brotes de enfermedades, derrames químicos o de productos
peligrosos o fraudes financieros. Los ciudadanos chinos pueden ser
encarcelados por acusaciones de propagar rumores o de generar problemas.
La
mayoría de los decesos causados por el virus han sido de personas de
edad avanzada con problemas de salud previos, pero los especialistas
dijeron que el trabajo de Li _ los oftalmólogos se sientan muy cerca de
sus pacientes durante las revisiones _ podría haberlo expuesto a
cantidades muy altas del virus, lo que agravó su caso.
Hong Kong comenzó a aplicar el sábado una cuarentena de 14 días a todo aquel que llegue desde la China continental.
“Si
firmas este formulario deberás quedarte en casa. También me advirtieron
que no puedo salir. Debo estar en casa por 14 días”, explicó Jennifer
Cheung, que llegó al puerto de la ciudad semiautónoma desde Henan.
Hong
Kong se ha negado a cerrar su frontera por completo pero espera que la
cuarentena disuada a los viajeros procedentes del continente.
Estados
Unidos anunció el viernes en la noche que se está preparando para
destinar hasta 100 millones de dólares a ayudar a China y a otros países
a combatir el brote. El gobierno señaló que contribuyó a los esfuerzos
para entregar casi 18 toneladas de suministros médicos donados por el
pueblo estadounidense a China que incluyeron mascarillas, batas, gasas y
respiradores.
Todas las muertes, excepto una, se registraron en
territorio chino. La Comisión Nacional de Salud del país dijo que 6.101
de los pacientes atendidos, el equivalente a casi el 17%, presentan un
pronóstico grave.
La inmensa mayoría de los contagios se dan
también en China, con apenas 290 en cerca de dos docenas de países,
incluyendo Japón, Tailandia, Singapur y Corea del Sur.
Estados
Unidos reportó 12 casos. Cientos de estadounidenses evacuados desde el
centro de China comenzaron a llegar al país el viernes, donde pasarán
dos semanas en cuarentena en bases militares.