Argentina
no puede cumplir con los vencimientos de su deuda pública, reconoció
este lunes el presidente Alberto Fernández, a pocas horas del arribo el
miércoles próximo de una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) a
Buenos Aires para avanzar en la renegociación del préstamo otorgado al
país suramericano en 2018.
“Objetivamente no podemos cumplir”,
declaró Fernández al ser consultado en una entrevista con radio
Continental de Buenos Aires acerca de si el país estaba en condiciones
de pagar los compromisos contraídos.
El mandatario se negó a
anticipar detalles de las negociaciones, que avanzaron días atrás en una
reunión que mantuvo el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán,
con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en Roma.
El
FMI otorgó en 2018 un préstamo por US$56,300 millones, de los cuales
desembolsó unos US$44,000 millones, al Gobierno del conservador Mauricio
Macri (2015-2019) ante la profundización de la crisis económica por la
devaluación del peso y una masiva fuga de capitales.
Fernández
recibió el país con una economía en recesión desde abril de 2018 que
agravó la situación social, con más de un tercio de la población bajo la
línea de pobreza y el aumento del desempleo por encima del 10%.
“Quisiéramos
destinar el pago de la deuda a la reestructuración de la economía; si
pagáramos, igual no nos va a alcanzar, pero estaríamos sumiendo a la
economía en una postración absoluta”, sostuvo Fernández.
De
acuerdo a datos de la Secretaría de Finanzas, a finales de diciembre
último la deuda bruta de Argentina ascendía a US$323,177 millones, de
los cuales unos US$194,000 millones corresponden a deuda en títulos
públicos de mediano y largo plazo.
El Gobierno argentino aspira a
concluir el proceso de renegociación de la deuda externa para fines de
marzo, según el cronograma presentado por el Ministerio de Economía.