Si uno trata de batear una pelota de softbol con toda la fuerza que
tiene, lo más probable es que termine decepcionado. Al menos, claro, que
usted sea Jicama Reveles, un jugador de softbol del
equipo Kings Slowpitch Softball, quien le dio en la cara a esta bola y
la mandó directo contra uno de los faros de la torre ubicada entre el
jardín central y el jardín izquierdo.
Y lo que quizás es todavía más impresionante, Reveles no pareció ni
siquiera sorprendido. Simplemente le entregó el bate a un compañero y se
fue tranquilo a recorrer las bases. Eso se llama tener poder.
De acuerdo a lo que escribió Eli Aguilar en la página del equipo en
Facebook, el juego tuvo que ser movido a otro campo porque había pedazos
de vidrio regados por todo el terreno.
Si están esperando ver algo así en un estadio de Grandes Ligas, quizás no van a tener que esperar mucho. El dominicano Eloy Jiménez de los Medias Blancas lo hizo dos veces en las ligas menores.