Los brotes de gripe aviar o Newcastle
que afectan las granjas dominicanas son un tema cíclico, sin que hasta
la fecha las autoridades hayan logrado erradicar el virus. Los anuncios
hechos por el Ministerio de Agricultura para enfrentar el problema van
desde campañas educativas hasta creación de comisiones, pero la
enfermedad resurge.
En
el 2015 el Gobierno dominicano, a través del entonces ministro de
Agricultura, Ángel Estévez, anunció que el país estaba libre de la
influenza aviar. Dos años después se creó, mediante resolución, una
comisión para controlar y erradicar la enfermedad, tras un foco
detectado en la provincia Espaillat.
A inicios de 2019 la
industria avícola nacional volvió a ser noticia, luego de que se
confirmarán brotes del virus en Moca. El 2020 acaba de iniciar con la
información de que millares de aves han muerto en este municipio de
Espaillat, afectadas ahora, presuntamente, por la Newcastle.
El
ministro de Agricultura, Osmar Benítez, denunció que algunos
productores se han desviado del programa de vacunación de las aves que
recomiendan las autoridades, lo que ha provocado el resurgir de la
enfermedad.
“La enfermedad vuelve porque algunos (productores) se
han descuidado en la vacunación (de las pollos), queriendo ahorrarse
unos pesos y a algunos le recomendaron unas vacunas que eran súper
especiales y cambiaron el programa de vacunación y ahí tenemos la
dificultad”, explicó Benítez.