Agentes federales de Estados Unidos recuperaron una copia
hecha hace más de 500 años de una carta de Cristóbal Colón, la que
había desaparecido hace décadas de una biblioteca italiana.
La fiscalía federal en Delaware e investigadores del Departamento de
Seguridad Nacional especialistas en la recuperación de libros raros y
artefactos históricos robados anunciaron el hallazgo el miércoles. La
carta es una de varias decenas de copias impresas de la carta original
manuscrita de Colón, fechada en abril de 1493 y reimpresa en latín por
el impresor romano Stephan Plannck.
Es la cuarta recuperación similar en los últimos años. Ante la
denuncia de un experto en libros raros, los investigadores determinaron
que varias copias de la carta de Colón habían sido robadas de
bibliotecas europeas sin que sus directivos se enteraran. Dijeron que el
hallazgo más reciente _”Carta Colón Plannck I”, que relata los
descubrimientos de Colón en América_ era el más raro de los cuatro.
La carta, de un valor estimado de 1,3 millones de dólares, fue
hallada en poder de un coleccionista privado no identificado a quien se
ordenó entregarla a la Biblioteca Nazionale Marciana de Venecia, Italia.
Los investigadores, en colaboración con el Comando de Carabineros para
la Protección del Patrimonio Cultural italiano, determinaron que el
coleccionista actuó “de buena fe” al comprar la carta a un vendedor de
libros raros en Estados Unidos en 2003.
La primera edición de Plannck de la carta dirigida por Colón al rey
Fernando de Aragón, es excepcionalmente rara, dijo la fiscalía federal
en un comunicado, Plannck también imprimió la segunda edición de una
carta dirigida por Colón a los reyes católicos, Fernando e Isabel. Se
las publicó para difundir los descubrimientos de Colón a partir de 1492.
La biblioteca veneciana adquirió una copia de la primera edición de
Plannck alrededor de 1875 y los investigadores creen que fue robada más
de 100 años después, en la década de 1980, dijo la fiscalía. A
diferencia de otros robos, a esta carta no se la reemplazó por una copia
falsificada.
El comprador, que la hizo autenticar por un experto de la Universidad
de Princeton, dijo que aceptó entregarla a las autoridades y el
documento llegará próximamente a la biblioteca en Venecia.