Londres. La familia real británica, encabezada por
la reina Isabel II, está “disgustada” tras el inesperado anuncio de la
retirada de los duques de Sussex, Meghan y Enrique, que no había sido
consensuado, informó este jueves la BBC.
El corresponsal de realeza de la cadena pública señaló que la
iniciativa de la pareja, que comunicó la noticia de “dar un paso atrás”
de sus obligaciones a través de su página web sussexroyal.com, “tomó por
sorpresa” al palacio de Buckingham. El Palacio afirmó anoche, en su
respuesta al anuncio del príncipe y la exactriz estadounidense, que,
aunque se habían iniciado las conversaciones sobre el futuro de ambos,
estaban “en una fase temprana”.
“Entendemos su deseo de tomar un enfoque diferente, pero son asuntos
complicados que llevará tiempo resolver”, declaró en una nota. En su
respectivo comunicado, los duques, que el pasado mayo fueron padres de
su primer hijo, Archie, explican que, tras “meses de reflexión y debates
internos”, han decidido emprender “una transición” para forjar “un
nuevo papel” más moderno dentro de la monarquía.
Revelan que darán “un paso atrás” como miembros destacados de la
realeza a fin de trabajar para ser “económicamente independientes”, al
tiempo que seguirán “apoyando totalmente” a la Reina (presumiblemente en
viajes o actos representativos) y a las entidades que ellos patrocinan.