BERLÍN — Las autoridades alemanas acordaron un plan
para cerrar las centrales eléctricas a carbón del país entre mediados y
finales de la década de 2030, según dijo el gobierno el jueves.
Un comité nombrado por el gobierno recomendó hace un año que Alemania
dejara de quemar carbón para producir electricidad para 2038 como
tarde, dentro de sus esfuerzos por combatir el cambio climático.
Sin embargo, los esfuerzos por aplicar la recomendación se han
estancado en los últimos meses. Algunas zonas, especialmente en el menos
próspero este de país, dependen mucho de la minería de lignito, un tipo
de carbón.
El gobierno federal y los gobernadores de los estados afectados
acordaron una “ruta hacia el cierre” de las centrales de carbón en una
reunión que terminó el jueves de madrugada, según dijo el gobierno en un
comunicado.
En 2026 y 2029 se harán revisiones para determinar si Alemania puede
abandonar la generación de electricidad a partir de carbón para 2035,
tres años antes del plazo final. En un primer momento no había detalles
disponibles sobre el proyecto.
Alemania obtiene más de un tercio de su electricidad quemando carbón,
lo que genera una gran cantidad de gases de efecto invernadero que
contribuyen al calentamiento global.
El gobierno federal ya ha aprobado un plan para acelerar hasta 40.000
millones de euros (44.600 millones de euros) para 2038 que suavicen el
impacto en las regiones mineras. Ese dinero debería empezar a llegar una
vez el parlamento apruebe la legislación que fije las fechas y términos
del abandono del carbón en Alemania.