El flamante primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz estrenó su puesto
en la última reunión de gabinete del año. El encuentro sirvió para
trazar las líneas estratégicas del gobierno para 2020: enfrentar las
sanciones de Estados Unidos, aprobar leyes que se adecuen a la nueva
constitución y la tensa situación económica, dijeron medios de prensa
oficiales.Por primera vez en décadas, el fin de semana pasado la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Parlamento cubano, ratificó la propuesta del presidente Miguel Díaz-Canel para que Marrero, un arquitecto de 56 años conocido por desempeñarse como ministro de Turismo, fuera designado primer ministro en consonancia con lo dispuesto por la nueva carta magna.
La televisión y los rotativos mostraron imágenes de Marrero junto a Díaz-Canel. Una nota publicada en el periódico oficial Granma dio a entender el encuentro habría sido el martes.
Según el rotativo “Díaz-Canel enumeró cuatro prioridades fundamentales (para 2020): la batalla ideológica, frente a la actual plataforma colonizadora que nos quieren imponer y los intentos del gobierno norteamericano para desacreditar a la Revolución; la defensa del país; el intenso ejercicio legislativo iniciado para apoyar la Constitución de la República”.
