Las redes sociales en Portugal arden con el cura Ricardo Esteves, bautizado entre feligreses como el “padre sexy”
y ahora estrella en Youtube por su participación en un casero videoclip
en el que, transformado en Cupido, intenta que desconocidos se enamoren
al ritmo del tema “Pretty Woman”.
Vestido con pantalón, camiseta ajustada y
chaleco blancos, y hasta con alas incorporadas, Esteves se mete en la
piel del dios romano también portando el arco y las flechas (éstas
acabadas en superficies de goma en lugar de puntas) durante los casi
tres minutos que dura la célebre canción.
A
veces disparando en dirección a los protagonistas de la historia, a
veces simplemente guiñando un ojo a cámara, el padre intenta que dos
jóvenes se enamoren, pero es reiteradamente saboteado por un demonio.
La historia, que incluye un rescate en una piscina protagonizado por el religioso, tiene final feliz.
Se desconoce si hay alguna motivación
benéfica que explique la presencia del cura en este vídeo, elaborado por
un grupo de la localidad portuguesa de Caminha (norte) que se dedica a
cantar temas populares, pero esta posible motivación ha quedado
eclipsada por el enorme éxito de la grabación.
Cercano a las 9.000 visualizaciones apenas
un día después de su publicación, y muy comentado en redes sociales, los
medios han empezado a prestar atención a su protagonista, que ya era
conocido como el “padre sexy” de Portugal.
Esteves, de 36 años, empezó a salir en los
periódicos el pasado verano, cuando se supo que, tras diez años como
párroco de Lanhelas, Vilar de Mouros y Seixas, todas aldeas de Caminha,
sería trasladado a Valença, en la frontera con la región española de
Galicia.
La mudanza, decidida por el obispo de Viana
de Castelo, no gustó a los vecinos, acostumbrados a ver en misa al
padre que, además de frecuentar el gimnasio y salir de noche, hacía
patente su gusto por las motos. Tanto que circulaban dos sobrenombres
para referirse a él- “padre motero” o “padre sexy”.
“El padre Ricardo Esteves está
perfectamente integrado en las parroquias y durante los últimos diez
años en los estuvo al frente de ellas consiguió llamar a muchos
cristianos que estaban alejados de la iglesia”, argumentaron los
habitantes de las aldeas que iban a perderlo, y que llegaron a realizar
una concentración de protesta.
Pero no surtió efecto, y a principios de
este diciembre el párroco se estrenó en la modesta iglesia de la aldea
de Gondomil, en Valença, con lleno total y presencia mediática.
Una atención de la que el padre es muy
consciente, como demuestra en su cuenta de Facebook, donde comparte sus
visitas a ancianos de su nueva localidad y también artículos de prensa
en los que se le define como el “padre sexy” de Portugal.