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Barrett sabía sobre la vida en la NBA; Knicks no decepcionan

A RJ Barrett se le pidió explicar algo que habría sido extraño para un veterano con 10 años en la NBA, mucho más para alguien que sólo ha jugado 21 partidos.
¿Fue inusual que un entrenador dirigiera un entrenamiento, y luego lo despidan al final de la sesión?
“No tengo idea alguna. Acabo de llegar”, dijo Barrett. “No sé cómo funcionan estas cosas”.
No es nada nuevo cuando los Knicks cambian de entrenador, pero despedir a David Fizdale fue algo raro incluso para este equipo. Cuando finalmente anunciaron su despido el viernes pasado, horas después de que había dirigido una práctica, los Knicks lo hicieron en un comunicado de dos oraciones carentes de citas u otra explicación.
Jugaron en casa la noche siguiente y luego salieron al día siguiente para iniciar una gira como visitantes, todo eso sin que el presidente Steve Mills o el gerente general Scott Perry comentaran sobre el despido de Fizdale. Eso hizo que los jugadores fueran los que hablaran al respecto.
Los directivos se pronunciaron previamente en la temporada. Fue en una inusual conferencia de prensa, inmediatamente después de que perdieron ante Cleveland el 10 de noviembre, cuando dijeron estar decepcionados con el rendimiento inicial del equipo.
Ello puso en más apriertos Fizdale, más de que la que ya tenía al tratar de mejorar al peor equipo de la NBA en el entorno mediático más exigente de la liga.
Los jefes reconfiguraron radicalmente el plantel y Fizdale no mucho tiempo para moldear el grupo, lo cual varios entrenadores de la liga pensaron que era injusto.
“Como entrenadores, a veces te pilla la tormenta”, dijo Nate McMillan, de Indiana.
En el panorama de los Knicks siempre hay tormentas, lo cual puede ser un ajuste difícil para cualquier novato. Barrett viene de una temporada en Duke, donde Mike Krzyzewski ha dirigido uno de los equipos de baloncesto universitario más laureados y prestigiosos del país durante 40 años.
Pero la tercera selección del último draft sabía que habría turbulencias en la liga profesional, y las mismas llegaron mucho antes de lo anticipado.
“No quiero decir que estoy sorprendido, ya que tuve a mucha gente buena a mi lado contándome diferentes cosas sobre la liga”, dijo Barrett. “Así que no es una sorpresa, pero más que nada trato de estar preparado para lo que pueda venir”.
Con los Knicks, seguirán ocurriendo cosas.

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