Descendientes
del conquistador español Hernán Cortés y del emperador azteca Moctezuma
se reunieron este viernes en la Ciudad de México en el marco del 500mo
aniversario del primer encuentro entre sus antepasados.
La esperanza era que la reunión, efectuada en una iglesia colonial donde están enterrados los restos de Cortés, fuera mejor que la ocurrida hace 500 años.
Federico
Acosta, un mexicano que rastrea su linaje 16 generaciones atrás a la
hija de Moctezuma, compartió un fuerte abrazo con el italiano Ascanio
Pignatelli.
'Quiero
pedirte el perdón por todo el mal que pasó', dijo Pignatelli,
descendiente de la hija de Cortés. “Necesitamos dejar el pasado en el
pasado... hoy es un día para dejar el pasado y todo el mal que pasó”.
Ante la pregunta de si México necesita una disculpa de España, Acosta respondió que no.
“Al final somos una familia”, sostuvo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, sigue pensando lo contrario.
“No
dejo de pedir al rey de España y al papa Francisco, con humildad, que
pidan perdón por los abusos que se cometieron durante la conquista y la
dominación colonial”, afirmó el viernes por la tarde en Yucatán, horas
después del simbólico abrazo entre Acosta y Pignatelli.