El presidente Lenín Moreno derogó ayer domingo
un polémico decreto con reformas económicas que incluía una importante
alza a los precios de los combustibles, con lo que suspenden de
inmediato las protestas _ especialmente indígenas _ que virtualmente
paralizaron a buena parte del país durante 10 días.
La decisión también dispone de la instalación de una comisión con
ambas partes y otros sectores sociales para elaborar un nuevo decreto
que permita equilibrar la economía estatal.
El anuncio se produjo tras una reunión entre los máximos dirigentes
indígenas y el mandatario junto a su equipo de colaboradores más
cercanos, en un lugar mantenido en secreto.
El decreto se mantuvo en vigencia desde el 1 de octubre y durante 12
días, pero la presión y las insistentes manifestaciones callejeras
diarias en todo el país por parte de distintos sectores, lograron echar
abajo la decisión que, según el gobierno, buscaba estabilizar las
finanzas fiscales y reducir sustancialmente un abultado déficit.
Más tenmrpano, el dirigente del movimiento indígena de Ecuador, Jaime
Vargas, pidió al presidente Lenín Moreno que derogue el decreto 883,
que elimina el subsidio a las gasolinas, porque si eso no se cumple
“seguiremos firmes y unidos” con el “compromiso inclaudicable de
defender a nuestro pueblo”.
“Está en sus manos Sr. Presidente recuperar la patria. Tenemos bajo
nuestra responsabilidad la dignidad de un país que nos reconoce como su
legítimo interlocutor. ¡No vamos a negociar esa dignidad, no vamos a
negociar a nuestros caídos!”, dijo Vargas en su comparecencia en la mesa
de diálogo inaugurada ayer.