La industria eléctrica dominicana afirmó que la planificación del
sistema, a corto, mediano y largo plazo, es la garantía más sólida para
un suministro de energía continuo, de calidad y en condiciones de
mercado competitivas.
Partiendo de esta premisa, la Asociación
Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) llevó a cabo su foro anual,
esta vez con la planificación como único tema dominante a cargo del ex
secretario Nacional de Energía de Panamá, Víctor Urrutia, quien ofreció
una conferencia especial sobre “Planeación participativa.”
Al
respecto, el presidente de la ADIE, Roberto Herrera, manifestó que un
buen plan en el sector es necesario para poder mandar señales correctas
de inversión en tanto a nivel privado como público.
Pero al exponer del caso de Panamá, Urrutia dijo que -en una
situación de contingencia causada por una gran sequía y con un sistema
eléctrico dependiendo de hidroeléctricas, ese país reorientó su modelo
sobre la base de una planificación participativa logrando resultados
concretos, como el fortalecimiento del marco regulatorio, fomento de las
energías renovables y generación de conciencia sobre el uso eficiente
de energía.
Otros resultados se relacionan con manejo de las
hidroeléctricas a partir de un plan integral de cuencas, predominio del
sector privado en las inversiones, descarbonización de la matriz
energética e inclusión de los sectores vulnerables en el sistema.
Para
estructurar su planificación, el país del istmo buscó la colaboración
del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el Banco Interamericano
de Desarrollo (BID) y el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD). El proceso incluyó 17 foros a nivel nacional con 800
participantes, 36 mesas de trabajo y 7 provincias, que participaron en
forma activa.
“Incorporar a la sociedad civil al proceso , tener
un enfoque a largo plazo, evitar el inmediatismo, definir claramente el
futuro que se desea”, fueron ejes importantes de la planificación
presentados por el especialista.
Hoy en día Panamá cuenta con un
parque de generación de 10,923 GWh, compuesto por la siguiente matriz:
71% hidroeléctrico, 21% térmico, 6% eólico y 2% solar.
Su demanda máxima es de 1,665 MW y las pérdidas en el mercado mayorista son de apenas 3.8%
A
la actividad, en la que Urrutia tuvo como contraparte al reconocido
asesor legal Luis Rafael Pellerano, de la firma Pellerano Nadal,
asistieron representantes de los distintos subsectores de la industria
eléctrica del país.
Las palabras de apertura fueron pronunciadas
por Herrera, quien además resaltó el rol de la planificación como
elementos esenciales para contar con un sistema eléctrico capaz de
responder adecuadamente a las distintas contingencias.
“La
correcta planificación de la oferta eléctrica es la vía más expedita
para manejar las contingencias del presente y del futuro, pues con ella
veríamos desaparecer elementos como las cíclicas quejas de cada verano,
con una subida de la demanda y un abastecimiento menor por los canales
de distribución”, señaló Herrera.
Indicó que por primera vez ADIE
realiza su tradicional foro con un único eje temático como la
planificación, bajo el entendido de que se trata del elemento causal del
mejor o el peor funcionamiento del mercado eléctrico, dependiendo de
cómo se maneje.
“Somos una economía en evolución que en las
últimas décadas ha liderado en términos relativos el crecimiento del PIB
en la región de América Latina y lo lógico es que la oferta eléctrica
acompañe adecuadamente la expansión de la economía”, subrayó.
Herrera
ponderó la autoridad de Urrutia para compartir su experiencia sobre la
planificación del sector eléctrico, partiendo de la experiencia en el
terreno que tuvo en Panamá con un modelo exitoso.
Durante su
gestión Urrutia lideró con éxito todo el proceso de planificación del
sistema eléctrico de Panamá tras una fuerte sequía que afectó a las
hidroeléctricas, hasta entonces la base de producción de electricidad de
ese país.
Con amplia experiencia en eficiencia energética,
Urrutia compartió con los participantes en el foro, sus conocimientos
sobre los procedimientos a seguir para una correcta planificación y
gestionar situaciones inesperadas que afecten la producción y suministro
de energía, fundamentales para el desarrollo de un país.