Aunque la Central Termoeléctrica Punta Catalina deje de operar o
fracase, el Gobierno deberá pagar lo estipulado en el contrato, afirmó
ayer el economista Apolinar Veloz, al referirse a las deudas contraídas
para la construcción de la planta.
“El contrato estipula que si en algún momento el Gobierno dejara el
proyecto antes del cumplimiento de los 50 años, el Gobierno tiene que
pagar la totalidad de los alquileres de esos 50 años, inmediatamente,
que se calcula es aproximadamente de 70 millones de dólares”, precisó.
De acuerdo a lo explicado por el experto en materia económica, el
terreno donde está ubicada la planta fue comprado con un préstamo de la
familia Vicini, “en su propio banco” (El Progreso) por unos 8 millones
de dólares y, recibiría, 70 millones de dólares, es decir, multiplicaría
casi por 9 el préstamo que inicialmente hizo para la compra de esos
terrenos.
Asimismo, el exfuncionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) se
refirió al tema tras responder preguntas e inquietudes de los
periodistas y ejecutivos del Grupo de Comunicaciones Corripio.
Punta Catalina
Está integrada por dos unidades de generación eléctrica de 376 MW brutos
cada una, para un total de 752 MW brutos , ubicada en el distrito
municipal de Catalina, Baní, provincia Peravia. Generará energía a
partir de la quema de carbón.