De un próspero y decente negocio a uno donde ahora acuden pocos
clientes, pasó la barbería El Maná, en Villa Vásquez, luego que un grupo
de agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y una
fiscalizadora del Ministerio Público cometieran irregularidades en un
allanamiento en ese establecimiento.
Los cuatro jóvenes que dependen de la peluquería, explican que fue un
negocio montado a base de préstamos, los cuales hoy no saben cómo
pagarán ante la disminución del flujo de clientes.
Esta situación la atribuyen a que la gente, al igual que ellos,
piensan que en cualquier momento podrían ser víctimas de alguna
represalia por la exfiscal o los agentes que hoy están bajo
investigación a raíz de que se viralizara el vídeo tomado por sus
cámaras.
Todo empezó el pasado viernes 2 de agosto. La situación trascurría
como de costumbre, cuando a las nueve de la noche, un grupo de agentes
de la DNCD acompañados de la fiscalizadora Carmen Lisset Núñez Peña,
arribaron desde el municipio cabecera de Monte Cristi, hacia el
municipio Villa Vásquez, a bordo de dos carros Hiunday modelo Sonata
color blanco, uno de ellos sin placa, vehículo con el que opera la
dotación de la agencia antidrogas en la provincia.
La fiscalizadora operaba desde una pequeña oficina del Ministerio
Público ubicada en el Palacio de la Policía Nacional de Monte Cristi,
donde también opera la DNCD, más otro local que esa institución tiene
próximo al Palacio de Justicia de esa jurisdicción.