“La economía de la República Dominicana sigue creciendo en el 2019,
estimándose ahora que terminará el año con una expansión en torno al 5
%. Es cierto que se trata de un crecimiento inferior al del año pasado,
pero virtualmente todos los países del mundo están creciendo menos que
en el 2018, y ya quisieran casi todos tener un crecimiento cercano al
cinco por ciento”, así lo aseguró hoy el ministro Isidoro Santana.
Asimismo, dijo que de hecho, el FMI proyecta que el crecimiento
mundial se reduzca de 3.6 % en 2018 a 3.2 % en el 2019. Y en América
Latina a apenas un 0.6 %, por debajo del magro promedio de 0.7 %
verificado entre 2014 y 2018, cuando nuestro país crecía al 6.5 %.
“Tanto es así que la República Dominicana es uno de los escasos
países latinoamericanos que se encamina sin interrupciones a la
erradicación de la pobreza extrema y de la malnutrición antes del 2030,
como está previsto en la Agenda de las Naciones Unidas sobre los
Objetivos de Desarrollo Sostenible, indicó..
También, declaró que los temores acerca del impacto de la imagen del
país sobre el sector turismo comienzan a ser disipados ya que la
llegada de visitantes extranjeros por vía aérea estuvo creciendo los
primeros cinco meses del año, y solo en junio se advierte un descenso de
2.5 %.
“Es cierto que el ambiente político vivido recientemente mantuvo
algún nivel de incertidumbre entre los principales agentes de la
sociedad, y eso afecta algo la inversión y la demanda interna, pero eso
quedó sepultado por el discurso del señor presidente la semana pasada.
En nuestro caso, nunca tuvimos dudas de que el presidente tomaría la
decisión más correcta y conveniente a nuestro sistema democrático,
enfatizó.
Para Santana lo que más conviene a la economía nacional es la
estabilidad política e institucional, y cualquier amenaza a la misma
debería ser erradicada de inmediato. Posiblemente, la Constitución
de la República amerite importantes cambios, pero cualquier
modificación debería emprenderse en un ambiente de serenidad y sosiego
ciudadano, no propio de un período de campaña electoral.
“Soy un ardiente partidario de que el país avance hacia un Estado más
descentralizado, y para eso necesitamos seguir fortaleciendo nuestro
régimen municipal y su capacidad para proveer bienes y servicios a sus
comunidades”, destacó.
Desde ese punto de vista, el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo entiende que sería conveniente mantener separadas en el tiempo las elecciones municipales
de las presidenciales,” pues haber conseguido esa separación fue un
gran avance de nuestra democracia, tras muchos años de lucha, y con ella
hemos ido progresando en el propósito de que los ciudadanos de nuestras
ciudades y distritos municipales vayan escogiendo autoridades más
comprometidas con sus pueblos”.