El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó hoy a Apple con
imponer aranceles a los componentes de su ordenador de gama alta Mac
Pro, el más caro de los producidos por la compañía, si finalmente decide
trasladar desde EE.UU. a China su fabricación.
“Apple no recibirá exenciones o alivio por los componentes del Mac
Pro que se fabriquen en China. ¡Háganlas en EE.UU., no hay aranceles”,
manifestó en Twitter el mandatario. Justo después del mensaje de Trump,
bajó levemente el valor de Apple en el índice Nasdaq, donde cotizan los
principales grupos tecnológicos.
Según desveló en junio el diario The Wall Street Journal, Apple
planea trasladar de EE.UU. a China la fabricación de su ordenador Mac
Pro, pese a la guerra comercial entre las dos potencias.
De acuerdo con el rotativo neoyorquino, que citó “fuentes conocedoras
de los planes” de la empresa, Apple ha elegido al contratista chino Quanta Computer Inc. para producir el nuevo Mac Pro en una de sus plantas en Shanghái próxima a otras fábricas que ya crean productos para la firma.
El Mac Pro, cuyo último modelo fue presentado en la conferencia de
desarrolladores WWDC19 que la empresa celebró a principios de junio en
San José (California, EE.UU.) es un modelo de ordenador pensado
fundamentalmente para profesionales del diseño y la edición de vídeo, y
cuesta 6.000 dólares.
Se trata del último gran dispositivo que Apple todavía fabricaba en
EE.UU. -aunque al tratarse de un producto de lujo, la producción es muy
reducida- y la empresa de Cupertino ha decidido trasladar su fabricación
en un momento de máxima tensión comercial entre EE.UU. y China y pese a
la posibilidad de que se incrementen los aranceles.
Por eso, ya en junio, la compañía que dirige Tim Cook pidió por carta
al Gobierno de EE.UU. que no aplique nuevos aranceles a las
importaciones de China, ya que afectarían a productos como los teléfonos
iPhone, las tabletas iPad, los ordenadores Mac, los auriculares AirPods
y los reproductores digitales AppleTV.
En la misiva, dirigida al representante de Comercio Exterior de
EE.UU., Robert Lighthizer, Apple le pidió directamente que “no imponga
tarifas sobre estos productos”.
Washington y Pekín se sumergieron en una guerra comercial en 2018 que
llevó a Trump a imponer aranceles sobre todos los bienes chinos
importados anualmente a EE.UU., por valor de 300.000 millones de dólares;
mientras que el Gobierno del presidente chino, Xi Jinping, hizo lo
propio con productos estadounidenses valorados en 60.000 millones de
dólares.
En la reciente cumbre del G20, en junio, Trump y Xi acordaron una
tregua comercial, por lo que desde entonces no han impuestos más
aranceles, aunque siguen vigentes los que ya decretaron