China prohibirá a partir del jueves a sus ciudadanos realizar viajes
individuales de turismo a Taiwán, cuyo partido en el poder denunció esa
decisión como una maniobra de "presión política".
El Ministerio chino de Cultura y Turismo anunció este miércoles en su
sitio de internet que "suspenderá" a partir del 1 de agosto la entrega
de permisos a turistas individuales "debido a las relaciones actuales"
entre Pekín y Taipei.
China permitía desde hace algunos años a los habitantes de 47
ciudades pedir permisos para viajar a Taiwán como turista individual.
Las tensiones aumentaron con la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen,
quien desde su llegada al poder en 2016 se niega a reconocer el
principio de unidad de la isla y el continente dentro de una sola China,
como reclama Pekín.
China considera a Taiwán como una de sus provincias. El territorio
está dirigido por un régimen rival que se refugió en esta isla después
de la llegada al poder de los comunistas en el continente en 1949, al
término de la guerra civil china.
Apuntando al turismo, Pekín parece querer golpear una economía
taiwanesa ya débil y así desestabilizar a Tsai Ing-wen, cuyo agrupación
política (PDP, Partido Progresista Democrático) tradicionalmente milita
por la independencia de la isla.
"Régimen autoritario"
Tsai aspira a ser reelegida en enero de 2020, cuando tendrá como
principal adversario a Han Kuo-yu, el candidato del Kuomintang (KMT),
partido que aboga por un acercamiento pragmático con China.
"Con esta medida (de suspensión), Pekín espera colocar a los
profesionales del turismo, de viajes y de la industria gastronómica
(taiwaneses) contra la presidenta", dijo a la AFP Michael Cole,
especialista de Taiwán de la Universidad de Nottingham (Inglaterra).
"Podemos esperar una reanudación (de los viajes) si Han Kuo-yu es elegido en enero", subrayó.
Tras el anuncio de este miércoles en Pekín, las reacciones no se hicieron esperar en Taiwán.
La oficina de Turismo dijo "deplorar" la suspensión de viajes,
esperando su "reanudación rápida", argumentando que no deberían ser
obstaculizados por factores políticos".
"Taiwán no cederá a esta presión política y abrirá los brazos a un
mayor número de turistas de un mayor número de países", afirmó el PDP en
una nota, fustigando al "régimen autoritario" de Pekín.
En un comunicado, Han Kuo-yu calificó la medida de "inútil", y dijo
que "creará barreras innecesarias" a los intercambios entre personas.
Caída turística
Anteriormente, los chinos tenían que ser parte de un grupo. Un modo
de viaje muy popular, principalmente entre turistas de mayor edad.
El ministerio chino de Cultura y Turismo no mencionó este miércoles
esos viajes grupales a Taiwán, dejando entrever que continuarán.
En los últimos años, como señal de descontento con Tsai Ing-wen,
Pekín suspendió sus comunicaciones oficiales con Taipei, arrebató
algunos de los últimos aliados diplomáticos de Taiwán y aumentó las
maniobras militares cerca del territorio.
Taiwán registra una fuerte caída del ingreso de turistas de China desde la llegada al poder de Tsai.
Esa baja fue atribuida por especialistas taiwaneses a la presión que
puso Pekín sobre las agencias de viaje chinas para que limitaran los
desplazamientos a la isla.
Taiwán, con cerca de 23 millones de habitantes, no es reconocido como
un Estado independiente por la ONU y Pekín amenaza con frecuencia con
recurrir a la fuerza si proclama formalmente la independencia