El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación hizo la
semana pasada grandes revelaciones respecto a los sobornos pagados por
la empresa brasileña Odebrecht en los distintos países en que se
construyeron obras.
Andersson Boscán, el periodista que recibió la filtración de miles de
documentos del departamento de sobornos de Odebrecht, donde se
consignan los “pagos secretos” de 39 millones de dólares para la Central
Termoeléctrica Punta Catalina, conversó con el LISTÍN DIARIO acerca de
las informaciones de la plataforma Drousys, un sistema encriptado de
comunicación que servía para los sobornos de la poderosa compañía, hoy
declarada en quiebra.
Boscán revela que la información publicada no es toda la existente
del país, ya que Republica Dominicana “es uno de los países donde ha
habido más información” de los sobornos pagados por Odebrecht. A todas
esas informaciones tuvo acceso el Consorcio Internacional de Periodistas
de Investigación.
Revisando ese sistema de información, el Dousys, es que los
investigadores periodísticos se dieron cuenta del borrado de
informaciones de al menos cuatro obras construidas por Odebrecht en
República Dominicana.
Pero además de la eliminación de información, los periodistas
pudieron encontrar a través del sistema Drousys sub contratos,
contractos ficticios que Odebrecht hacía con algunas empresas para
maquillar el movimiento de las cuentas.
“Hay correos pidiendo que se haga el pago a tal o cual cuenta, hay
explicaciones a los bancos de porqué se está haciendo esta trasferencia,
hay estados de cuentas bancarias, hay informaciones cuantiosas y
voluminosas, pero básicamente esta todo lo que uno encontraría
normalmente en un departamento contable de una compañía”, nos explica
Andersson Boscán.
Este sistema encriptado, al que solo tenían acceso los ejecutivos de
la compañía, fue creado por Odebrecht con el objetivo de llevar una
contabilidad paralela que llamaban como la división de operaciones
estructuradas, que en realidad era el departamento de pago de sobornos
de la compañía (que se instaló en República Dominicana, de hecho).
A través del sistema Drousys los ejecutivos de la empresa brasileña
mandaban correos solicitando transferencias bancarias a diversos números
de cuentas de los distintos países donde realizaban construcciones.
“Además subían los documentos, los contratos, las cuentas bancarias,
todos los documentos sensibles de la operación de soborno estaban
reflejados allí precisamente por seguridad”, nos contó el periodista
desde Ecuador.
Según explica Boscán, Odebrecht empezó a borrar informaciones de al
menos 11 países desde mediados de 2015 hasta mediado del 2016, luego de
haber iniciado un proceso de cooperación con la justicia.
“Yo creo que borraban las comunicaciones para que los documentos
necesitaran de alguien que los interpreten y los expliquen. Esto
mejoraba su capacidad de negociadores en la mesa de negociación y luego
los hacían tener un rol más protagónico en todo el proceso judicial como
al final sucedió, sin las delaciones de los 77 ejecutivos de Odebrecht
poco o nada aportaban los papeles”, señala.
El periodista ha informado a través de su cuenta de Twitter que en
República Dominicana se borraron informaciones sobre la carretera Cibao
Sur, el acueducto Hermanas Mirabal, Eco-via Santiago y la Autovía del
Coral.
Las construcciones
El gobierno dominicano inició la construcción de la carretera Cibao
Sur, en 2012, informando que la misma tenía un consto de 293 millones de
dólares.
En mayo de 2013, el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo,
afirmó que el costo de la obra sería entre US$350 a 400 millones.
En la inauguración de la segunda fase que constaba de 29 kilómetros
en 2016, el gobierno informó que la misma se construyó a un costo de 78
millones de dólares, de un proyecto de tres ciclos, cuya primera entrega
consistió en la carretera Cruce de Ocoa-Sabana Larga, en 2013.
Sin embargo en la constricción del Acueducto Hermanas Mirabal, en
2010, el gobierno informó que tendría un costo de superior a los 51
millones de dólares, equivalentes a más de mil 800 millones de pesos,
pero en la inauguración de esta obra en 2012 el Estado dominicano
aseguró que la misma tuvo una inversión de US$110,201,540.70.
En la construcción de la Autovía del Coral en 2010, el gobierno
informó que la misma tendría una inversión de más de 360 millones de
dólares, pero al ser inaugurada en 2012 se informó que la misma
sobrepasaba los 400 millones de dólares.