El archifamoso Quirinito, un condenado por homicidio y vinculado al
narcotráfico que simuló una grave enfermedad, y hasta su muerte, para
salir de la cárcel y escapar al exterior, se esconde en un país del
primer mundo con políticas muy garantistas, razón por la cual no ha
podido ser extraditado a la República Dominicana.
Esa explicación la dio Sigfrido Pared Pérez, director del Departamento
Nacional de Investigaciones (DNI), quien reiteró que Quirinito, cuyo
nombre de pila es Pedro Alejandro Castillo Paniagua, será reapresado
para que cumpla su condena.
“Estamos haciendo los esfuerzos para lograr que otros países sean tan
eficientes para entregar delincuentes dominicanos como lo hacemos
nosotros cuando lo pide la Interpol.
“Tal es el caso de Argenis Contreras, que está en Nueva York, y está
ligado a un crimen horrendo y no lo han entregado todavía, lo que quiero
decir es que muchas veces no está en manos de nosotros retornarlo”.
Pared Pérez dijo que le extraña mucho cómo un delincuente internacional
como Quirinito logró salir por la frontera y entrar a un país del primer
mundo con un documento irregular.
“La garantía es que él se va a reapresar, en los momentos actuales
ningún delincuente internacional, a menos que cambie totalmente su
fisonomía o sea protegido por algún Estado, va a estar exento de ser
reapresado.
“Hay un esfuerzo que pudo haberse logrado apenas dos meses después de
que él evadiera la justicia, pero lamentablemente se frustró”.
Quirinito, condenado a 30 años por el asesinato de Adolfo Justo
Cervantes, guardaba prisión en San Cristóbal, y por orden de un juez fue
trasladado al Centro de Corrección y Rehabilitación Vista al Valle, de
San Francisco de Macorís.
En esa jurisdicción otro juez le varió la prisión por una domiciliaria, porque supuestamente padecía un cáncer linfático.
Luego se dijo que murió a causa de la enfermedad, pero posteriormente se
estableció que era falso y que escapó del país por Haití.
Quirinito es sobrino del condenado narcotraficante Quirino Ernesto
Paulino Castillo, que volvió al país tras cumplir una condena de 14 años
en Estados Unidos.