Corea del Norte disparó el jueves dos supuestos misiles de corto
alcance, dijo el ejército surcoreano. Fue el segundo incidente de este
tipo en los últimos cinco días y una posible advertencia de que las
conversaciones para el desarme nuclear podrían estar en peligro.
En un primer momento, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur
reportó el lanzamiento de al menos un proyectil desde Sino-ri, una zona
de la provincia de Pyongan Norte conocida por albergar una de las bases
de misiles más antiguas del país y donde una brigada opera misiles de
medio alcance Rodong.
Más tarde, afirmó que Pyongyang disparó lo que parecían ser dos
misiles de corto alcance que recorrieron 420 kilómetros (260 millas) y
270 kms (167 millas), respectivamente. Las autoridades surcoreanas y
estadounidenses estaban intentando recabar más detalles sobre lo
ocurrido, agregó.
El incidente coincidió durante la visita del Representante Especial
de Estados Unidos para Corea del Norte, Stephen Biegun, al Sur. Horas
antes, medios estatales norcoreanos describieron sus ensayos con un
proyectil de artillería y un posible misil balístico de corto alcance el
pasado sábado como un ejercicio militar habitual y defensivo. Además
ridiculizaron a Corea del Sur por criticar esas actividades.
El asesor presidencial de seguridad nacional, Chung Eui-yong,
monitoreaba la situación y estaba en contacto con el Ministerio de
Defensa y el Estado Mayor surcoreano por video, según el palacio
presidencial Casa Azul.
Estados Unidos no realizó comentarios de inmediato.
Algunos analistas apuntaron que un regreso de Pyongyang al tipo de
armas prohibidas de largo alcance con las que experimentó en 2017,
cuando muchos temieron que el enfrentamiento con Washington pudiese
acabar en una guerra, sería un sólido indicio de que una frustrada Corea
del Norte estaría alejándose de la vía diplomática.
Las tensiones de 2017 derivaron en una sorprendente ofensiva diplomática del líder norcoreano, Kim Jong Un,
quien al año siguiente participó en cumbres con los presidentes de
Corea del Sur, China y Estados Unidos. Pero el Norte no obtuvo su
objetivo: un alivio de las sanciones.
La cumbre entre Kim y el dirigente estadounidense Donald Trump
celebrada en febrero en Hanói terminó en fracaso ante la opinión de
Washington de que el Norte no había dado suficientes pasos hacia el
desarme para conceder el alivio generalizado de las sanciones que
demandaba.
Justo antes del lanzamiento del jueves, altos funcionarios de defensa
de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón se reunían en Seúl para
discutir las operaciones norcoreanas y otros asuntos de seguridad. Los
detalles sobre el encuentro no se anunciaron de inmediato.
Las pruebas con misiles balísticos de largo alcance, prohibidos por
Naciones Unidas y consideradas una amenaza para los países cercanos,
podrían resultar en más sanciones.