La policía argentina investiga el ataque a tiros que el jueves dejó
malherido a un diputado de la alianza oficialista y causó la muerte de
un funcionario que lo acompañaba. Colegas políticos sostienen que el
hecho se trató de un atentado y remarcaron su “gravedad institucional”.
Héctor Olivera, diputado nacional de la Unión Cívica Radical por la
provincia norteña de La Rioja, y Miguel Yadón, miembro del Fondo
Fiduciario del Transporte Eléctrico Federal de ese distrito, fueron
atacados por desconocidos que les dispararon una docena de veces desde
un automóvil mientras caminaban en las inmediaciones del Congreso por la
mañana. El vehículo se dio a la fuga después del ataque.
Políticos señalaron que este es el primer ataque contra un miembro
del Congreso desde el retorno de la democracia en 1983 luego de una
dictadura militar de siete años entre cuyas miles de víctimas hubo
legisladores. En democracia, el atentado contra el diputado Olivera es
el primero contra un legislador nacional desde el asesinato del
legislador Rodolfo Ortega Peña y la bomba en el automóvil del senador
Hipólito Solari Yrigoyen por parte de la ultraderecha peronista en 1974 y
1975, respectivamente.
El presidente Mauricio Macri dijo que la policía federal y la de la
ciudad de Buenos Aires trabajan para esclarecer el hecho. “Vamos a ir
hasta las últimas consecuencias para entender qué pasó y encontrar a los
culpables”, sostuvo en un mensaje televisado desde la casa de gobierno.
Alberto Crescenti, director del Sistema de Atención Médico de
Emergencias, dijo que dos ambulancias trasladaron a ambos a un hospital
cercano, donde el funcionario falleció y el diputado estaba siendo
sometido a una operación quirúrgica.
Yadón y Olivares eran amigos desde la adolescencia y compartían un
departamento en Buenos Aires cercano al Congreso. Ambos se encontraban
realizando su rutina diaria de actividad física.
Ulises Bencina, vocero de Olivares, dijo a The Associated Press que
la cirugía a la que es sometido el legislador “se va a prolongar porque
hubo proyectiles que lesionaron órganos internos”.
“Héctor es una persona de diálogo… Si las investigaciones demuestran
que es violencia política estaríamos en presencia de un hecho
institucional gravísimo”, sostuvo Bencina.
El diputado Gustavo Galván, amigo y correligionario de Olivera,
atribuyó el ataque a un hecho de “corte mafioso” efectuado por sicarios y
apuntó a la labor parlamentaria que realizaba su compañero en el
Congreso.
Olivera trabajaba en un proyecto de ley contra los barrabravas
(hinchas violentos) del fútbol argentino y era uno de sus mayores
impulsores. El legislador también es titular de la Comisión de
Transporte de la cámara de baja.
“Fue netamente una cuestión de inteligencia que le han hecho a
Olivares para esperarlo en el lugar por donde iba a pasar”, dijo al
canal de cable Todo Noticias Galván.
La Unión Cívica Radical es aliada del partido del presidente Macri.
El exdiputado radical Ricardo Gil Lavedra señaló a periodistas que el
ataque generó una enorme conmoción en círculos políticos. “Esto hace
despertar viejos fantasmas en Argentina. No queremos volver a ese pasado
de violencia”, dijo Gil Lavedra, quien iba a viajar junto a Olivares a
La Rioja, a unos 1.150 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, en las
próximas horas.
Hubo declaraciones de repudio de todo el arco político, de sindicalistas y de otros dirigentes sociales.
La expresidenta Cristina Fernández (2007-2015) publicó en su cuenta
de Twitter: “Toda mi solidaridad con el diputado Héctor Olivares, con su
familia y con la de Miguel Yadón. Exigimos el inmediato esclarecimiento
del hecho”.
En tanto, el bloque peronista opositor manifestó su “solidaridad” y
exigió a las autoridades del Ministerio de Seguridad el pronto
esclarecimiento del ataque. Roberto Baradel, secretario general del
Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires,
dijo que el atentado configura “un claro ataque a la democracia”.
En una entrevista la víspera con la televisión pública, el diputado
Olivares cuestionó al gobernador de La Rioja, Sergio Casas, del Frente
por la Victoria, por no fijar fecha para la celebración de elecciones
provinciales después de haberlas suspendido. La Corte Suprema le había
prohibido a Casas presentarse a su relección a partir de reclamos en
contra que había realizado Olivares.