Una nueva generación de líderes políticos españoles competirá en los
comicios legislativos del 28 de abril al frente de equipos y
candidaturas renovados con personas jóvenes o que participan en procesos
electorales por vez primera, con la intención de convencer a los
votantes más indecisos.
A la vista de las encuestas, serán las elecciones más reñidas y de
resultado más incierto de la democracia, tras el régimen militar
franquista (1939-1975). Y para hacerse más atractivas a la ciudadanía,
las fuerzas políticas han refrescado cargos y listas electorales con más
mujeres, dirigentes y candidatos jóvenes y otros “independientes” (no
afiliados) que proceden del periodismo, la empresa y la economía, la
abogacía, el toreo o incluso fuerzas armadas.
Algunas voces advierten de su inexperiencia legislativa. Los jefes de
principales partidos que aspiran a gobernar -todos hombres- nacieron
después de la dictadura o en sus últimos años, como el actual jefe del
Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez (1972).