El grupo terrorista Estado Islámico ofreció ayer una prueba de vida
de su líder, Abu Bakr al Bagdadi, difundiendo un vídeo en internet en el
cual el “califa” admite la derrota en Siria pero promete seguir
adelante con la lucha contra los “cruzados” y pide a sus hombres
intensificarla en todo el mundo.
En la cinta de 18 minutos de duración, cuya veracidad no ha podido
ser comprobada, Al Bagdadi declara que “la batalla del islam contra los
cruzados es larga”, pese a la derrota del EI en Siria el pasado marzo,
cuando los extremistas perdieron los últimos territorios que controlaban
en este país.
“La batalla de Al Baguz (último bastión del EI en Siria) terminó y en
ella fue evidente la barbaridad de los cruzados contra la nación
musulmana, al mismo tiempo que fue evidente la paciencia y coraje de la
nación musulmana, lo cual arrancó el corazón de los cruzados”, dice el
líder mientras conversa con otros cabecillas sentados a su alrededor.
Al Bagdadi, que no se dejaba ver desde mediados de 2014 cuando
proclamó un “califato” en Siria y en Irak, y se erigió él mismo en
“califa” de todos los musulmanes desde la mezquita de Al Nuri, en la
ciudad iraquí de Mosul, aparece sentado en el suelo, sobre unos cojines y
con las piernas cruzadas, con un rifle apoyado a su lado en una
estancia con alfombras en el suelo y paredes blancas.
Descuidado
Su larga barba luce descuidada y más canosa que en su última aparición,
hace casi cinco años, y en parte teñida de color naranja por la henna
natural, una tradición de los suníes en muchos países de la región