Ni los fabricantes de hielo se salvaron de la ola de saqueos que se
registró en los últimos días en el estado venezolano de Zulia y que dejó
pérdidas millonarias y graves daños a empresas e industrias que
amenazan con agravar la escasez de alimentos y bienes básicos.
Escenas de supermercados, panaderías, carnicerías, ferreterías y
centros comerciales completamente arrasados, con las vidrieras rotas y
las puertas y paredes destruidas se hicieron recurrentes en algunos
puntos de la ciudad de Maracaibo, capital del estado petrolero de Zulia,
donde entre el lunes y el martes se reportaron unos 500 saqueos
perpetrados por grupos de varios centenares de personas que devastaron
los comercios y almacenes dejando desolación a su paso, según
describieron a The Associated Press algunos habitantes de esa localidad.
“Lo que hubo fue puro vandalismo. ¿Cómo es posible que si tienen
hambre saquen una ferretería?”, dijo a la AP un comerciante que se
identificó como Mauricio, quien relató que logró salvar su fábrica de
hielo luego de conversar con el líder de un grupo de saqueadores al que
le hizo pasar a las instalaciones de su planta para mostrarle que ya no
tenía hielo, que fue uno de los productos que más demandaron los
venezolanos durante los cuatro días del apagón nacional para tratar de
salvar sus alimentos.
“Fue una locura total”, afirmó Ricardo Acosta, segundo vicepresidente
de la mayor cámara de empresarios del estado Zulia, al precisar que
fueron saqueados hasta las instalaciones de una de las mayores
fabricantes de cigarrillos del país y una iglesia cristiana donde fueron
robadas todas las sillas. Los daños generados por los saqueos en
Maracaibo, capital del estado occidental de Zulia, fueron estimados el
miércoles por la Cámara Venezolana de Alimentos (CAVIDEA), la mayor del
sector, en “varias decenas de millones de dólares”.
CAVIDEA indicó que grandes empresas nacionales y regionales de
alimentos como Maralac, Plumrose, Monaca, Pepsi-Cola Venezuela,
Cervecería Polar, Alimentos Polar y Upaca fueron afectadas por los
saqueos en Maracaibo, y alertó en un comunicado sobre las consecuencias
que ese tipo de acciones generan sobre la viabilidad financiera de las
compañías. Acosta descartó que los saqueos hayan sido consecuencia de
las dificultades que enfrentaron los venezolanos para adquirir alimentos
durante el apagón nacional, y dijo que muchas carnicerías, panaderías y
pequeños comercios de Maracaibo regalaron la carne, el pan y los
embutidos antes de que se le dañaran.
El empresario se quejó de la poca protección que dieron los militares
y policías a los comercios, e indicó que según videos recabados por
empresarios en algunos saqueos las fuerzas de seguridad se “hacían a un
lado o simplemente veían”.
Los saqueos también se replicaron en otras localidades del estado
pero en menor dimensión. Tras los violentos eventos, Maracaibo y el
resto del estado retornaron el miércoles a la calma y los comerciantes y
empresarios se aprestan a tratar de recuperar lo que puedan y calcular
los daños que, que según Acosta alcanzan varios miles de millones de
bolívares.
Una de las compañías afectadas fue la corporación Empresas Polar, la
mayor productora de alimentos procesados del país, que indicó en un
comunicado que cuatro de sus instalaciones de alimentos, bebidas
gaseosas y cerveza ubicadas en Maracaibo fueron saqueadas generando
pérdidas por unos 5,6 millones de dólares. Al detallar los daños, Polar
expresó que en sus plantas fueron robadas unas 150.000 cajas de bebidas,
y 77.000 unidades de pastas, y fueron dañados 22 camiones, cuatro
vehículos, cinco montacargas y 23 computadoras.
“Dichos saqueos afectan gravemente la producción y distribución de
alimentos y bebidas en la zona, ocasionando mayores inconvenientes para
abastecer el mercado; y pone en absoluto riesgo la capacidad para operar
en estas instalaciones”, indicó la corporación en un comunicado. Acosta
dijo a AP que además de los daños materiales y la pérdida de
inversiones, se teme que habrá un agravamiento de la escasez de
alimentos, medicinas y otros bienes básicos en Zulia, donde habitan unas
cuatro millones de personas según cifras oficiales.
El apagón nacional también generó la pérdida de miles de litros leche
y kilos de carne en el Zulia, que es uno de los mayores productores del
país, donde se estima que se perdieron unos tres millones de dólares en
productos, precisó el dirigente empresarial.
Zulia enfrenta la compleja situación en medio de una creciente
tensión política por el enfrentamiento entre el gobierno y la oposición y
la crisis económica que azota al país con una desbordada hiperinflación
de siete dígitos y una severa recesión que se ha extendido por cuatro
años y que alcanzó a la industria petrolera, corazón económico del país.
“El Zulia está en paz”, dijo el miércoles a la prensa el gobernador
oficialista del Zulia, Omar Prieto, al denunciar que la entidad
petrolera fue sometida a un “ataque brutal” con “eventos aislados” que
buscaban afectar la distribución de alimentos.
Prieto expresó que el gobierno acordó el envío de varios cargamentos
de alimentos subsidiados al Zulia para atender las necesidades de la
población. Al condenar la situación que se registró en el Zulia, el
líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, dijo en su
cuenta de Twitter que “los usurpadores han dejado al pueblo a merced del
caos” Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente interino de
Venezuela por medio centenar de países, responsabilizó al presidente
Nicolás Maduro y a Prieto de los evento en esa entidad.
Zulia, al igual que es resto del país, sufrió los rigores del apagón
nacional que se registró entre el 7 y 11 de marzo y que aún se mantiene
en algunas zonas de Caracas y el interior del país. Las autoridades
atribuyeron las fallas a un “"ciberataque” y responsabilizaron a Estados
Unidos de esa acción que afectó el complejo hidroeléctrico suroriental
del Guri, que suministra más del 60% de la electricidad que se consume
en Venezuela.
Tras los difíciles momentos que pasaron los venezolanos por el apagón
nacional, el gobierno venezolano acordó reanudar a partir del jueves
las actividades laborales públicas y privadas, que fueron suspendidas
por cuatro días debido a las fallas eléctricas, anunció el miércoles
Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación.
Asimismo, se decidió mantener la suspensión de las actividades
escolares por quinta jornada consecutiva. Rodríguez dijo en una
alocución televisada desde el palacio de gobierno que se recuperó 100%
del sistema de energía eléctrica y 80% del servicio de agua en
Venezuela. En el estado petrolero se vienen registrando desde hace
varios años recurrentes fallas eléctricas y problemas en el suministro
de agua.