NACIONAL
Un clima de tensión caracterizado por asesinatos,
múltiples denuncias de robos, pleitos entre inmigrantes con
dominicanos, el secuestro de dos criollos, el trasiego de miles de
haitianos que intentaron penetrar de forma ilegal a este territorio y
las protestas en Haití, empañaron la convivencia en las cinco provincias
fronterizas en el año que concluye.
Las dificultades iniciaron el día 6 de enero, cuando el Gobierno
dominicano tomó la medida de cerrar la frontera para impedir el regreso
de al menos mil obreros haitianos que no tenían documentos legales para
entrar al país, lo que provocó la suspensión del mercado binacional por
varios días en la provincia Dajabón.
En ese momento, fue preciso el envío de un contingente militar del
Comando Regional Noroeste, para poner el orden y evitar tragedias.
Cada año se presentan situaciones de tensión en la frontera, cuando
centenares de haitianos intentan regresar sin documentos a República
Dominicana o con documentos falsos del Plan de Regularización.
Restricciones
A mediados de enero del presente año, las autoridades haitianas
volvieron a prohibir la entrada de 23 productos dominicanos a su
territorio por la zona fronteriza, lo que provocó un caos en el
intercambio comercial durante varias horas y gran descontento de los
comerciantes. En esos días, el mercado binacional a lo largo de la
frontera cerró, pero más tarde abrió en un 10%. Tanto los dominicanos
como los haitianos consideraron que se trató de una medida arbitraria y
sin justificación, que afectó su medio de subsistencia.
En esa ocasión se impidió entrar a la vecina nación los espaguetis,
el cemento, arroz, harina y vegetales, entre otros productos
comestibles, medida que fue calificada como abuso del gobierno del
vecino país por sus mismos ciudadanos.
En febrero también un grupo de haitianos escenificó desórdenes en el
mercado binacional de esa zona fronteriza, para robar las mercancías que
venden sus compatriotas, lo que provocó que decenas de personas huyeran
por temor y el mercado quedara literalmente vacío.
De caos en caos
Fruto de las dificultades y el caos que ocurre con frecuencia en la
línea limítrofe, diputados de los tres partidos mayoritarios y
pobladores de las provincias Monte Cristi, Dajabón, Elías Piña,
Independencia y Pedernales, consideran que esa zona se está convirtiendo
“en un barril de pólvora”.
Y es que, no bien termina de normalizarse la situación en la frontera
norte, cuando el 16 marzo el mercado de Pedernales que se instala los
lunes y los viernes se realizó, pero con los mercaderes cada uno en su
territorio, separados por un portón. Esta fue la reacción por el caso de
una pareja de esposos dominicanos asesinados por haitianos que
trabajaban en su finca, quienes huyeron a su país luego de cometer el
hecho.
Ese hecho provocó que cientos de haitianos se vieran obligados a
retornar “de forma voluntaria” a su país por temor a un grupo de
dominicanos que les dio hasta las 10:00 de la mañana del día 13 marzo
para que abandonaran la provincia Pedernales, o de lo contrario
actuarían en su contra.
Fue preciso, entonces, que las autoridades, Policía Nacional,
Ejército y el Cesfront reforzaran la seguridad en la provincia, dado que
había mucha tensión entre sus pobladores, los cuales recorrían las
calles en guaguas anunciadoras pidiéndoles a los haitianos que se fueran
a su territorio para así evitar represalias.
En esa ocasión se suspendió el mercado binacional y las familias
encendieron velas frente a sus casas en señal de luto e impotencia por
los asesinatos.
Las víctimas fueron el agricultor Julio Reyes Pérez, de 66 años de
edad, y su esposa Nereida Urbáez, de 55 años, quienes fueron atacados a
machetazos cuando llegaban a su vivienda, y despojados de una
motocicleta.
En medio de la situación que se generó, familias haitianas fueron
atacadas por encapuchados que les incendiaron sus viviendas en Mencía,
Aguas Negras, Los Corrales, Ávila y otras comunidades donde la presencia
de los extranjeros es alta, los cuales asumieron “el estado de sitio”.
FUENTE: LISTIN DIARIO
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