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“Los misioneros han sido por mucho tiempo una cara de la iglesia”

NACIONAL
Muchos dominicanos los han visto. Por los regular son dos jóvenes (un extranjero y un criollo) cuyas edades no pasan de 25 años. Se visten con una camisa blanca manga corta, pantalones negros y una pequeña placa en su pecho en la que se lee su nombre y apellido.

Estamos hablando de los mormones o miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, quienes desde hace 40 años se les puede ver desplazándose, a pie o en bicicleta, en casi todas las provincias del país, donde visitan los hogares para llevar su mensaje de que “Dios es el padre de todos y que su hijo Jesucristo es el salvador del mundo en los últimos días”.

Aunque la fundación de esa Iglesia cristiana se remonta a 1830 en los Estados Unidos, no es hasta el 7 de diciembre del 1978 cuando comienzan a congregarse en esta nación caribeña. Pero su “llegada al país no fue una iniciativa de la iglesia como tal, sino un asunto fortuito, motivado por miembros de la organización”, explica el élder (titulo concedido a misioneros y líderes -ancianos- dentro de los mormones) Julio César Acosta al participar del Diálogo Libre.

“Ocurrió que un miembro americano de la iglesia que venía a trabajar para una compañía multinacional, al llegar a la República Dominicana (mediados de 1978), en el mismo aeropuerto, conoce por coincidencia a una familia que se había hecho miembro de la iglesia en California y venían de retirada. Ellos comienzan la conversación para que la Iglesia comience a establecerse en la República Dominicana y en diciembre de ese año envían los primero ocho misioneros”, explica el élder Acosta.

La primera de sus ceremonias fue sencilla, y se realizó en el Parque Mirador Sur, según información de la institución. Desde entonces esa religión ha tenido un gran desarrollo en el país y en la actualidad el número de sus miembros asciende a más de 134 mil.

Tienen 200 edificios oficiales distribuidos en la geografía nacional, que son fácilmente identificables debido a que están construidos con la misma apariencia. Además, los mormones han construido en el país un templo, el cual funciona como su centro de operaciones en toda la región del Caribe.

Jóvenes misioneros
“Los misioneros han sido por mucho tiempo una cara de la Iglesia”, dice el élder Acosta. Concuerda con él, el director de asuntos públicos, Rafael Gutiérrez, durante su participación en el Diálogo Libre, en donde también los acompañó Ingrid Martínez, presidenta de la Estaca Santo Domingo Oriental.
Explicaron que hoy en día hay más de 600 jóvenes de ambos sexos sirviendo como misioneros en todo el país de manera voluntaria. Durante la misión que generalmente dura dos años, los elegidos tienen que dejar sus trabajos, sus estudios y dedicarse únicamente a propagar las enseñanzas de su iglesia.

Los varones llamados a realiza ese “sacerdocio” tienen que ser mayores de 18 años y las mujeres deben tener como mínimo 19.

Las oficinas generales de la Iglesia son las que deciden a dónde serán enviados los elegidos, quienes durante su misión tienen poco contacto con sus familias y amigos.

Los misioneros tampoco pueden asistir a fiestas, irse de playa o realizar actividades de diversión. También tienen prohibido tener relaciones sexuales, de hecho esto lo tienen permitido solo para después del matrimonio, según explicó el élder Acosta.

Un día normal de un misionero comienza a las 6:30 de la mañana con el estudio personal. Dedica el día haciéndole seguimiento a las citas, visitando hogares o conociendo gente en la calle u otros lugares públicos. Los misioneros concluyen su día alrededor de las 10:30 de la noche, establecen informaciones de los mormones.
 
FUENTE: DIARIO LIBRE

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