Alberto
Zayas quedó satisfecho con lo que fue la ceremonia de apertura, pese a
que siempre se puede ser mejor. Pero el también productor de la clausura
se mantiene en un trabajo continuo para llenar de emoción, una vez más,
la despedida de esta XIV edición de los Juegos Deportivos Nacionales
Hermanas Mirabal.
“La esencia siempre en este tipo ya de cierre es que es una gran fiesta para el pueblo y para los atletas”, dice Zayas “porque ya concluyeron sus trabajos”. “Es una combinación entre agradecimientos a todos los voluntarios, a todo el que tuvo que ver con el montaje”.
Como es tradicional en unos juegos multidisciplinarios se trata de una gran conmemoración que proclama el cierre del encuentro, mezclado “a una gran apertura a la nueva sede”, dice, que “ése si es el mejor guardado”.
Nosotros interesados en una pista sobre la nueva sede y él, expresivo en sus palabras, aquí fue parco. “Lo sabemos, pero lo voy a dejar ahí”.
¿No dirías algo mínimo? “No” entre risas agrega: “No me dejan”.
Zayas, quien fue el productor del Soberano, no está lejos de lo que es el deporte. Fue selección nacional de béisbol en pequeñas ligas. “Soy muy de pelota, muy de basket”, se define así. Jugó béisbol en la liga Jorge Brito y viajó a Venezuela, Panamá, Puerto Rico. Usualmente era tercero y quinto bate.
¿O bateabas con una puerta?
“No. Yo era bien”, y se sonríe.
¿No te arrepientes del cambio, de béisbol a productor? “Fue el tamaño que no me dejó” (seguir en el béisbol).
Pero como muchas cosas en la vida, en el curso de la misma lo que se vive alguna vez se puede necesitar para más adelante. “Combinar eso del deporte con los valores que me dieron en casa, se me ha facilitado bastante en todo este proceso”, señala.
Sobre la apertura dijo sentirse muy contento y muy satisfecho. Primero con el resultado agradece la confianza depositada en él y en todo el equipo, tanto del presidente de la República, Danilo Medina, como del ministerio del Deportes, que dirige Danilo Díaz.
“El resultado (fue) majestuoso”, dice sobre la apertura. “La idea era que al dominicano se le enalteciera esa gran dominicanidad en honor a estos símbolos patrios, como son Patria, Minerva y María Teresa Mirabal y qué mejor escenario que fuese aquí en (la provincia) Hermanas Mirabal”.
Dijo sentirse satisfecho, aunque el resultado puede ser mejor. “Pero las expectativas fueron las que nos propusimos”.
Agradeció por igual a todo el personal con el que trabajó como Omar Martí, en lo que fue la escenografía; Jazz Group con todo lo que es luces, pantallas, Chiqui Hadad en lo que fue la parte coreográfica. “Para mí es un gran honor trabajar con una persona como Chiqui con tanta experiencia en este tipo de evento. Siempre me trato rodear con ese tipo de personas. Cada quien en su punto”.
Menciona por igual a José Alexis con el vestuario, Juan Manuel Tejeda con lo que es la creatividad y el guión. Por si se le escapa alguien, sin mencionar, precisa: “No quiero que se me quede nadie”.
“La esencia siempre en este tipo ya de cierre es que es una gran fiesta para el pueblo y para los atletas”, dice Zayas “porque ya concluyeron sus trabajos”. “Es una combinación entre agradecimientos a todos los voluntarios, a todo el que tuvo que ver con el montaje”.
Como es tradicional en unos juegos multidisciplinarios se trata de una gran conmemoración que proclama el cierre del encuentro, mezclado “a una gran apertura a la nueva sede”, dice, que “ése si es el mejor guardado”.
Nosotros interesados en una pista sobre la nueva sede y él, expresivo en sus palabras, aquí fue parco. “Lo sabemos, pero lo voy a dejar ahí”.
¿No dirías algo mínimo? “No” entre risas agrega: “No me dejan”.
Zayas, quien fue el productor del Soberano, no está lejos de lo que es el deporte. Fue selección nacional de béisbol en pequeñas ligas. “Soy muy de pelota, muy de basket”, se define así. Jugó béisbol en la liga Jorge Brito y viajó a Venezuela, Panamá, Puerto Rico. Usualmente era tercero y quinto bate.
¿O bateabas con una puerta?
“No. Yo era bien”, y se sonríe.
¿No te arrepientes del cambio, de béisbol a productor? “Fue el tamaño que no me dejó” (seguir en el béisbol).
Pero como muchas cosas en la vida, en el curso de la misma lo que se vive alguna vez se puede necesitar para más adelante. “Combinar eso del deporte con los valores que me dieron en casa, se me ha facilitado bastante en todo este proceso”, señala.
Sobre la apertura dijo sentirse muy contento y muy satisfecho. Primero con el resultado agradece la confianza depositada en él y en todo el equipo, tanto del presidente de la República, Danilo Medina, como del ministerio del Deportes, que dirige Danilo Díaz.
“El resultado (fue) majestuoso”, dice sobre la apertura. “La idea era que al dominicano se le enalteciera esa gran dominicanidad en honor a estos símbolos patrios, como son Patria, Minerva y María Teresa Mirabal y qué mejor escenario que fuese aquí en (la provincia) Hermanas Mirabal”.
Dijo sentirse satisfecho, aunque el resultado puede ser mejor. “Pero las expectativas fueron las que nos propusimos”.
Agradeció por igual a todo el personal con el que trabajó como Omar Martí, en lo que fue la escenografía; Jazz Group con todo lo que es luces, pantallas, Chiqui Hadad en lo que fue la parte coreográfica. “Para mí es un gran honor trabajar con una persona como Chiqui con tanta experiencia en este tipo de evento. Siempre me trato rodear con ese tipo de personas. Cada quien en su punto”.
Menciona por igual a José Alexis con el vestuario, Juan Manuel Tejeda con lo que es la creatividad y el guión. Por si se le escapa alguien, sin mencionar, precisa: “No quiero que se me quede nadie”.
FUENTE: DIARIO LIBRE
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