NACIONAL
Han pasado seis años de su desaparición, pero para Juana Lara es como
si fuera ayer, aún le quedan lágrimas que corren por sus mejillas por
la ausencia de su primogénito Juan Alfredo Díaz Lora, quien salió un día
normal y no ha regresado. Ya no encuentra a quien clamar, pero de lo
que sí está segura es que no dejará de hacerlo, al menos hasta que
respire y alguien le dé una respuesta sobre el paradero de su hijo.
Juan Alfredo salió un día normal, para alegadamente reunirse con unos
clientes que un día antes le habían contactado para solicitarle un
servicio de fotografía, trabajo al que se dedicaba. No lo hizo sin antes
pedirle a su madre que le cuidara a su pequeña hija de un año y cinco
meses, que la noche antes había presentado fiebre. Con la encomienda, y
la expectativa de su llegada se quedó Juana. Pasan las horas, los días y
los años y Juan Alfredo aún no llega desde aquella tarde del 28 de
julio de 2012.
Sus llamados a varios jefes de la Policía que han ocupado el cargo
desde entonces, así como a otros tantos procuradores, hasta ahora han
sido en vano, pero lo sigue haciendo.
“Al procurador, al jefe de la Policía, que ellos son los que pueden
solucionar este caso, que se conduelan de nosotros, que tenemos seis
años en la incertidumbre, esperando una respuesta, mi hijo era una
persona… (antes de seguir llora), que salía a trabajar, no a delinquir, y
mi hijo es humano también, así como ellos solucionan los de muchos que
solucionen el caso de mi hijo”, implora Juana.
Por el hecho fue detenido Enmanuel Henríquez, residente en Barcelona,
España, y de quien la familia sospechaba desde un principio, porque
días antes había amenazado de muerte al joven estudiantes de ingeniería
en informática, porque “hablaba con su novia por las redes” y estaba
celoso.
El anuncio de su apresamiento fue hecho 25 de octubre de 2014 por el
entonces vocero de la Policía, coronel Jacobo Mateo Moquete, quien en
ese momento aseguró que el detenido sería repatriado al país, pero eso
no sucedió.
Sesenta y cinco días después fue puesto en libertad porque según
Juana las autoridades no pusieron interés en el caso y ni siquiera el
expediente enviaron.
De él, la afligida madre asegura que en los días que desaparición del
joven vino al país y duró un mes. Recuerda que su hijo, de 21 años de
edad, desapareció el 28 de agosto y Emmanuel entró al país dos días
después. “Le había dicho a su novia que él se iba a dar el gusto de
venir a matarlo”, recuerda.
“El jefe de la Policía Nacional había recibido a la familia del
fotógrafo Juan Alfredo Díaz y le aseguró que se harían todos los
esfuerzos posibles para el apresamiento del acusado de la muerte de
agosto 2011”, dijo el coronel Moquete en ese entonces, pero eso no
sucedió.
La solicitud de arresto de la Interpol era la A- 7459/9-2014, a
laque se procedió “luego que las investigaciones arrojaran que el
principal sospechoso de la muerte del fotógrafo Juan Alfredo Díaz Lora
en agosto de 2011 (2012) era Enmanuel Henríquez”. Aunque el cadáver no
ha aparecido, lo dieron por muerto, pero aún así no extraditaron al
acusado.
La esperanza de Juana estaba en el pasado director de la Policía, Ney
Aldrín Bautista, quien antes de ocupar el cargo le había prometido que
resolvería el caso, pero tampoco lo hizo. “Estamos en la incertidumbre,
son seis años esperando”…, desde que salió para la avenida Luperón a
coordinar un trabajo para la celebración de unos 15.
“Entonces él salió a dar el servicio, ellos le dijeron que lo
esperarían en la avenida Luperón, en el parqueo de una tienda, ahí se ve
cuando la persona llega, se reúne con él, se ve cuando se marchan, pero
no se ven vehículos que abordan, ambos salen caminando a pie, es lo que
se observa en el video, un video que nunca las autoridades han podido
identificar cuál es la persona, según ellos. Digo que según ellos,
porque cuando ellos quieren hacen hasta lo imposible, pero imagínate,
nosotros que somos unas personas que solo tenemos la voluntad del Señor,
el caso se ha quedado ahí”, lamenta.
Sus pronunciadas cejas y su amor por el rap solo quedan en el
recuerdo de su progenitora, quien el pasado sábado acudió a la marcha
por los desaparecidos que realiza cada año el Museo Memorial de la
Resistencia Dominicana, y a la que siempre acude religiosamente.
Allí estaba acompañada de su esposo y su hija adolescente, todos
aferrados a carteles que muestran la fotografía del joven con la fe de
que un día alguien se apiadará de su caso y le buscará una solución.
Mientras tanto, Juana mantiene la esperanza de que Juan Alfredo
regrese y cumpla la promesa que le hizo, de que llegaría lejos para
ayudarla.
FUENTE: LISTIN DIARIO
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