SEATTLE.
Durante una ruidosa reunión del consejo municipal de Seattle, se dio
marcha atrás a un impuesto a grandes empresas como Amazon cuya intención
era combatir la creciente crisis de las personas sin hogar.
Con una fuerte división sobre cómo las compañías que han ayudado a crecer las economías deben ayudar a aliviar los aspectos negativos del éxito, los asistentes cantaron, rechiflaron y abuchearon durante la reunión, mientras los líderes municipales votaban 7 a 2 el martes.
Algunos reunidos gritaban “Alto a la revocación”, mientras otros desplegaban un letrero que decía, “Impuestos para Amazon”. Un grupo opositor sostenía letreros que decían “No a los impuestos a los trabajos”.
La votación demostró la habilidad de Amazon para evitar los gravámenes gubernamentales, sobre todo en su afluente ciudad de origen en donde es el empleador más grande con más de 45.000 trabajadores y en donde ha sido criticado por contribuir en ampliar la brecha salarial.
Habrá que esperar a ver si la retractación de Seattle tendrá algún efecto en las otras ciudades que consideran imponer impuestos a grandes compañías de tecnologías para ayudar a mitigar los efectos del crecimiento.
El consejo municipal de Mountain View, California, en donde está Google, votará el 26 de junio para ver si ofrece una medida similar a los votantes en noviembre. El “impuesto Google”, que tiene apoyo unánime del consejo, busca aliviar los problemas de transportación y elevados costos de vivienda en Silicon Valley, en el sur de San Francisco.
Amazon dijo el martes que el voto “fue la decisión correcta para la prosperidad económica de la región”.
La compañía está “muy comprometida en ser parte de la solución para que ya no haya gente sin techo en Seattle”, dijo en un comunicado Drew Herdener, un vicepresidente de Amazon.
Con una fuerte división sobre cómo las compañías que han ayudado a crecer las economías deben ayudar a aliviar los aspectos negativos del éxito, los asistentes cantaron, rechiflaron y abuchearon durante la reunión, mientras los líderes municipales votaban 7 a 2 el martes.
Algunos reunidos gritaban “Alto a la revocación”, mientras otros desplegaban un letrero que decía, “Impuestos para Amazon”. Un grupo opositor sostenía letreros que decían “No a los impuestos a los trabajos”.
La votación demostró la habilidad de Amazon para evitar los gravámenes gubernamentales, sobre todo en su afluente ciudad de origen en donde es el empleador más grande con más de 45.000 trabajadores y en donde ha sido criticado por contribuir en ampliar la brecha salarial.
Habrá que esperar a ver si la retractación de Seattle tendrá algún efecto en las otras ciudades que consideran imponer impuestos a grandes compañías de tecnologías para ayudar a mitigar los efectos del crecimiento.
El consejo municipal de Mountain View, California, en donde está Google, votará el 26 de junio para ver si ofrece una medida similar a los votantes en noviembre. El “impuesto Google”, que tiene apoyo unánime del consejo, busca aliviar los problemas de transportación y elevados costos de vivienda en Silicon Valley, en el sur de San Francisco.
Amazon dijo el martes que el voto “fue la decisión correcta para la prosperidad económica de la región”.
La compañía está “muy comprometida en ser parte de la solución para que ya no haya gente sin techo en Seattle”, dijo en un comunicado Drew Herdener, un vicepresidente de Amazon.
DIARIO LIBRE
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